Como una alineación extraordinaria de los astros en el firmamento, en aquella pasarela en la que Calvin Klein presentaba su colección primavera-verano 1996 coincidieron Shalom Harlow, Amber Valletta, Linda Evangelista que, recordemos, en aquellos años no salía de la cama por menos de 10.000 dólares, y una jovencísima Kate Moss. Entonces no lo sabían, pero sería ella quien pondría fin a la era de las supermodelos.
Desde hacía 4 años, la británica que había sido "descubierta" en un aeropuerto podía presumir de un vínculo tan sólido con la marca como la mismísima Christy Turlington. En su lánguida y escuálida silueta, los vestidos de corte impecable se deslizaban con absoluta delicadeza y los tejidos suaves como la seda no encontraban en su cuerpo ningún obstáculo que impidiera su fluida caída hasta el suelo. Kate Moss se sentía tan cómoda en los vestidos lenceros como estos encontraban acomodo en su rectilínea figura. Por no hablar de lo conveniente que resulta un vestido camisón para saltar de la cama al club y viceversa.
Sus favoritos eran sin duda los slip dresses con tirantes espagueti, pero en aquella ocasión el diseñador favorito del minimalismo noventero (con permiso de Donna Karan) le tenía reservado un vestido combinado con manga sisa y escote halter de algodón amarillo polen en la parte superior y con falda de raso en blanco roto en la inferior. Redondeaban aquella salida unas sandalias floss con tacón sensato como las que ella misma habría elegido para combinarlo.
24 primaveras después el mismo vestido desfila entre las tendencias de actualidad gracias a la propuesta que hace desde la pasarela de Max Mara una nueva generación de supermodelos: Kaia Gerber, Bella y Gigi Hadid.
El vestido combinado bicolor en 1996 (Calvin Klein) y en 2020 (Max Mara).© GoRunway.com
Cuando parecía que la moda se había cansado de una vez por todas del vestido lencero y que Zara no podía albergar más vestidos combinados, la tendencia bicolor que se hacía oficial en bolsos y zapatos habría llegado justo para salvar estas dos tendencias del destierro.
En 2020 como en 1996, el vestido combinado bicolor se prepara para vivir una segunda primavera nuevamente acompañado de unas sandalias discretas, de tiras finas y con el tacón justo, cuadrado y cómodo a juzgar por las novedades de Zara. Apto para todas las siluetas, con el escote halter que destaca los hombros, la cintura suelta que no marca nada y la combinación de colores y tejidos que estiliza gracias al efecto óptico.
El vestido satinado de las últimas temporadas
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El vestido combinado que lo disimula todo
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La tendencia bicolor que vino del norte de Europa
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El vestido combinado bicolor con falda satinada y cuerpo halter
© Cortesía de Zara
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10 vestidos combinados nuevos de Zara que Kate Moss llevaría con tacón comodísimo.
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