Atrás quedaron los tiempos en los que las faldas de glitter, las blusas de organza y los vestidos de encaje eran relegados exclusivamente a eventos nocturnos y demás fastos que comienzan al caer la noche. El código del buen vestir y las reglas que rigen el protocolo del estilo son mucho más flexibles en 2019 y las posibilidades de salir exitosa (estilísticamente hablando) se multiplican por mil. Si hace algunos años (no demasiados), los vestidos de boda eran prácticamente de un solo uso, ahora puedes darles cientos de vueltas, reinventarlos y llevarlos una tarde cualquiera e, incluso, un martes del mes de octubre para ir a la oficina.
© Cortesía de Zara
Así que si se te había ocurrido combinar esa sudadera de algodón, tan cómoda y gustosa perfecta para el entretiempo, con una falda midi de lentejuelas ultrabrillante ¡enhorabuena, tienes en tu armario una de las claves que rigen las tendencias de la temporada! Y si no, no tienes más que darte una vuelta por una de nuestras páginas web de compras favoritas. Zara apuesta sin pudor por los metalizados, los brillos, las transparencias y los encajes eso sí, llevados a la tierra laboral a través de americanas masculinas de tartán o de raya diplomática, jerseys de lana o de cashmere y sudaderas básicas de algodón.
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Los números no mienten. “Qué me pongo para ir a la oficina” es, según las estadísticas, una de las búsquedas más repetidas cuando comienza septiembre. En un momento en el que todas las tendencias son capaces de convivir en el mismo espacio temporal, vestirse para ir a trabajar resulta cada vez más sencillo. Afortunadamente, los nuevos códigos permiten (en la mayor parte de las ocasiones) vestir bien sin atenerse a las normas de “elegancia” tradicionales y así poder transmitir los mensajes que cada uno de nosotros transmitimos al elegir uno u otro outfit.
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Así las cosas, el nuevo power dressing apunta hacia nuevos horizontes y apuesta por mezclas que funcionan por la noche, pero que también redefinen la elegancia formal o el look de oficina. ¿Qué por qué defendemos estos códigos de libertad en el vestir? En primer lugar por esa misma razón, porque elegir lo qué te pones cada día es libertad y, en segundo lugar, porque la ropa es una de las herramientas más eficaces a la hora de escaparte de la rutina.
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