Otra cosa no, pero el confinamiento nos está dejando mucho tiempo para pensar y para darnos cuenta de detalles que quizás, en otras circunstancias, no habríamos descubierto. Lo cierto es que llevábamos varios días viendo en Instagram unas zapatillas ‘fluffy’. Es decir, espojosas, mulliditas y peluditas. Del material del que están hechos los sueños (sobre todo ahora que el calzado de calle ha quedado rezagado a un segundo plano). Y además, en múltiples colores: gris, negro, rosa e incluso leopardo.
Con todo el tiempo extra que tenemos, no vamos a mentir, pijama, moño y bata en mano (¿Cuerpo? Bueno, puesta. Ya sabéis, el look por excelencia del teletrabajo): nos pusimos a investigar. ¿De dónde salían estas zapatillas tan grandes, esponjosas y, en apariencia, súper súper -pero mucho mucho- cómodas?
Gigi Hadid, cómo no, fue la primera pista que encontramos. ¿Cómo las combinaba? Lejos de la realidad que esperábamos, no con pijama. Para una sesión fotográfica interior (vaya, en el salón de su casa) la modelo decidió sacar del armario, algo sencillo, su traje fucsia y lanzarse al ‘loungewear’ gafas de sol incluidas.
Las zapatillas fluffy fueron sin duda las protagonistas. ¿Pero quién más las ha llevado? Sí, queridas lectoras, hay algo que une a Cardi B y a Gigi Hadidi. ¿Quién lo diría? Unas zapatillas de estar por casa.
La cantante hizo gala en Instagram de su par a conjunto con el de su hija… pero, ¿por que están teniendo tanto éxito? Imaginamos que, porque si eres lo suficientemente atrevida, las puedes sacar a la calle. Tienen una suela dura, una tira para sujetar el pie y están hechas de suave pelito. No se puede pedir más a unas zapatillas de estar por casa o unas zapatillas en general. Incluso, Sofia Richie se las pone para hacer recados por la gran ciudad.
El par que nos atañe es de la firma UGG, una de las favoritas de las celebrities cuando se trata de ir en chándal o en clave ‘athleisure’ (hemos encontrado en este último término la fórmula perfecta para descirbir los estilismos «arregladas pero informales» de los sábados) para hacer recados. Cuestan 119 euros y se pueden convertir en tus mejores amigas en época de confinamiento y teletrabajo. Ni siquiera te las tendrás que quitar para ir a hacer la compra.
Nosotras estamos muy tentadas…
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