Cuando pensamos en Audrey Hepburn, a menudo hay una imagen que nos viene a la mente, el (se podría decir…) sobreutilizado y sobremencionado póster de Desayuno con diamantes, de la actriz vestida con un sencillo vestido negro con una diadema de diamantes sobre su famoso moño. Su estilo, fuera del trabajo, sin embargo, era mucho más clásico, y los vestidos de novia que eligió no fueron una excepción.
Audrey se casó dos veces, aunque hubo un tercer vestido de novia que no llegó al "sí, quiero". Los tres representan el característico estilo de Hepburn: casual, elegante y algo atrevido.
El vestido Fontana, 1952
Conocido como el vestido de novia que nunca fue. Antes de convertirse en un nombre familiar en Hollywood, Audrey estuvo comprometida durante un año con James Hanson, un hombre de negocios británico. La pareja canceló la boda, pero Hepburn ya tenía vestido para darle el ‘sí, quiero’. ERa un traje de seda de longitud media y cuello de barco diseñado y adaptado para la ocasión por las hermanas Fontana, que tenían su sede en Roma (la actriz estaba rodando Vacaciones en Roma en ese momento).
El vestido lo donó pensando en que los diseñadores podían encontrar a otra joven dispuesta a casarse con él. Les dijo que quería que "lo llevara otra chica para su boda, quizás alguien que no pudiera permitirse un vestido como el mío, la chica italiana más bella y pobre que se pueda encontrar". El vestido encontró a su novia, una joven novia italiana llamada Amiable Altobella, que lo llevó para su boda en una granja.
El mismo vestido se vendió en 2009 como parte de una subasta de alta costura y accesorios de Hepburn en Londres y lo compró un coleccionista privado por 13.800 libras. Altobella dijo para el catálogo de la subasta: "He tenido un matrimonio feliz, así que el vestido me trajo suerte".
El vestido Pierre Balmain, 1954
Cuando Audrey Hepburn se casó con el actor y director estadounidense Mel Ferrer en 1954, eligió un diseño que se ha convertido en uno de los vestidos de novia más famosos e inspiradores de todos los tiempos.
El vestido con el largo a media pierna, entallado, con vuelo, con mangas de farol, cuello alto y guantes hasta el codo fue diseñado por Pierre Balmain, fundador de la casa de moda francesa Balmain, la elección perfecta para la novia de 25 años cuya popularidad se había disparado tras el estreno de Vacaciones en Roma un año antes.
La pareja se casó en Burgenstock (Suiza) y, tras sufrir varios abortos, el primer hijo de Hepburn, Sean Ferrer, nació en 1960. El matrimonio, sin embargo, ya se estaba rompiendo y se divorció ocho años después.
El vestido Givenchy, 1969
Audrey se casó con su segundo marido, el psiquiatra italiano Andrea Dotti, en 1969. La actriz recurrió a Hubert de Givenchy para crear un vestido sobrio y menos formal. Dos años antes, el diseñador había crado para ella un vestido de novia de estilo bailarina para su papel en Una cara con ángel.
El vestido, un minivestido de manga larga y cuello chimenea de color rosa pálido, combinado con medias blancas, bailarinas blancas, guantes y un pañuelo a juego, reunía el estilo de los años sesenta. El diseño discreto resultó ser una elección elegante para su ceremonia en el Ayuntamiento de Morges, Suiza. Audrey dio a luz a su segundo hijo, Luca Dotti, un año después. Después de 14 años juntos, ella y Andrea se divorciaron en 1982.
Aunque esta fue la última vez que se casó, Hepburn encontró el amor de nuevo. Desde 1980 y hasta su muerte, tuvo una relación con el actor holandés Robert Wolders, con quien, reveló, vivió los años más felices de su vida. No estaban casados oficialmente, pero ella lo consideraba su marido.
Artículo original publicado en Tatler y traducido por Anna Bachiller Ströhlein. Acceda al original aquí
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