Aubazine es un pueblo minúsculo del centro de Francia que no llega a los 900 habitantes, apenas supera los 14 kilómetros cuadrados y donde el cielo luce (casi) siempre encapotado. Sería un pueblo como tantísimos otros sino fuera porque ahí está el orfanato donde se crió Coco – Gabrielle, por aquel entonces – Chanel. Aunque ella se empeñara en ubicar su infancia en una gris y anodina casa familiar en la que nunca fue feliz, la realidad desmiente su versión aunque no la afea, pues la diseñadora pasó sus primeros años entre los muros y jardines de la abadía de Aubazine, un paisaje al que hoy ha vuelto la maison a través de su última propuesta para la Alta Costura de primavera 2020. Blanco, negro y las mil y una versiones del gris han sido los tres colores predominantes en una colección que, si bien ha ido en sintonía cromática con la infancia de la creadora, ha creado belleza de verdad.
Y también a través de ella, Virginie Viard – que afrontaba hoy su segunda colección de costura desde que tomara el timón de la firma – ha vuelto a la infancia estética en la que vivimos prácticamente todas nosotras. Es decir, a las camisas, jerséis, cárdigans y vestidos con cuellos grandes tipo babero y a las medias blancas con zapatos planos.
La tendencia más evidente del desfile de Chanel.© Fotografías de Gorunway.com; Creatividad de Mar Lorenzo Sales
El decorar las prendas con cuellos grandes ha sido una tendencia constante durante la temporada de otoño/invierno 2019-2020, meses en los cuales se ha hablado más del cuello de nuestras camisas que del largo de las faldas. Pues esta decoración preciosista, que ha conquistado de arriba a abajo las secciones de camisas y vestidos de tiendas como Zara, Stradivarius y H&M, ha confirmado su presencia entre las tendencias venideras de primavera/verano 2020 con la colección de costura de Chanel como principal (y primer) escaparate. Viard ha convertido la infancia de Gabrielle en una oda romántica a favor de los cuellos Peter Pan (así los describe la maison en la nota de prensa que acompaña el desfile) presentes en vestidos tapados y capas cortas que destilan artesanía. La colección está, además, llena de siluetas naífs y detalles bordados en piezas de alta (altísima) costura.
La moda no existe solamente en la ropa; la moda está en el aire, la trae el viento, se la presiente, se la respira, está en el cielo y en las calles, nace de las ideas, de las costumbres, de las noticias.
Chanel
Imagen del desfile de Chanel Alta Costura Primavera 2020.© Fotografías de Gorunway.com
Los desfiles que vemos en la semana de la costura no tienden a ser una cantera donde buscar tendencias que luego se traducirán en los estilismos de calle, sino más bien trenes para soñar alto y bonito. Pero la moda es caprichosa y puede aparecer, como decía la mismísima Chanel, en todas partes, se esconde en fotogramas antiguos, en una página de un libro y en esquinas del barrio más concurrido de la ciudad. Hoy ha surgido en París. Mañana, aparecerá en tu armario.
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