Ya que no cabe hacerlo en una sola palabra (¿empresaria? ¿estilista? ¿actriz? ¿modelo?), podríamos resumir la popularidad de Olivia Palermo en su reconocido don para combinar prendas exclusivas con compras de Zara y, a veces, de Mango. De alguna manera, la chica más clásica y pija de todo Nueva York (con permiso de Blair Waldorf) encontró la manera de congraciarse con las mujeres de todo el mundo gracias a su ojo clínico para identificar las prendas más interesantes de sus tiendas habituales y llevarlas a su terreno –a veces, hasta a la alfombra roja– e inventar aquello del mix & match. Combinaciones eclécticas (puntos con rayas, boho con posh) que ha llevado hasta sus últimas consecuencias ahora que la nueva normalidad ha impuesto un nuevo accesorio de moda. Después de los modelos coordinados de Ben Affleck y Ana de Armas, ella fue la primera en dar a las mascarillas reutilizables un giro de estilo inesperado. Como si quisiera decir: puesto que hay que llevarlas, llevemoslas bien. Y así, empezamos a ver a Olivia Palermo cubrir sus mascarillas homologadas con los pañuelos de seda que antes se anudaba al pelo, a la coleta o al asa del bolso. Después llegó ella, Sienna Miller. Y mientras el resto del mundo fichaba sus pantalones con pinzas de Mango, nosotras no podíamos dejar de mirar el pañuelo estampado que se había colocado à la Palermo.
© Cordon press
Si las que más saben de tendencias del mundo han dado con la manera más elegante de integrar las mascarillas en los estilismos, las tiendas no han tardado en ofrecer su versión igual de sofisticada solo que mucho más práctica. ¡Qué listos y majos en Salvador Bachiller que han creado la mascarilla-pañuelo para ahorrarnos unos minutos y cierto nivel de pericia para anudar nuestros pañuelos sobre las mascarillas!
Con elásticos laterales directamente cosidos sobre un pañuelo estampado,los fulares de gasa de Salvador Bachiller están disponibles en 12 colores con distinros diseños. Cada uno cuesta 6€ y también hay bandanas disponibles.
© Cortesía de Salvador Bachiller
Si Olivia Palermo tuviera una tienda de Salvador Bachiller tan cerca como nosotras, ya sabemos dónde compraría sus mascarillas la chica que más sabe de tendencias, de combinaciones arriesgadas y de accesorios clásicos para los que 2020 tenía reservado un manual de estilo muy diferente.
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