Manual de uso de los vaqueros y pantalones de campana, por la chica más estilosa

Hola, soy Jane. Sí, otra vez. Me recordarás por mis rutas en bicicleta por Madrid (de hecho, es probable que hayamos coincidido algún sábado en la cola de la floristería) o por mis paseos por el parque. Quizá seas el vecino del tercero y estés harto de mis tardes de guitarra. Lo siento. No puedo vivir sin música. Quiero ser cantante y vivir en París. Pero eso es otro tema: hoy estoy aquí para contaros cómo me enamoré de los pantalones de campana para siempre. También quiero explicaros cómo los llevo, con qué los combino, cómo revivo un estilismo de 1969 en este 2019 que se acaba.

Me enamoré de ellos después de ver la película 'La Piscine' (Jacques Deray, 1969). "Ahí no hay vaqueros", dirán los cinéfilos más avispados. Y yo contestaré que evidentemente no. Están los looks estivales más inspiradores, pero ningún pantalón acampanado. Sin embargo, sí estuvieron presentes en el rodaje y en la publicidad posterior. Jane Birkin y Romy Schneider se encargaron de lucirlos mucho mejor que yo. 

© Fotografía de Pipi Hormaechea; Estilismo de Anaïs Ibáñez

Así encontré mi nuevo uniforme, que – lo confieso no sin cierta pena – está sustituyendo al que estilaba llevar, formado – a estas alturas ya lo sabréis – por vestidos de flores y botines. Eso sí, saltándome las normas de toda francesa que vivió en los años setenta, también confieso que no he podido renunciar a mis queridísimas botas cowboy. Con ellas he bailado, he pedaleado, he saltado, he vivido. Pero sigamos con la historia, que me adelanto. El flechazo me obligaba a la compra y un sábado por la mañana cambié la librería por las tiendas de ropa y me fui directa a mi lugar de confianza, el córner de Tintoretto en El Corte Inglés.

Y ahí encontré lo que necesitaba: vaqueros de tiro altísimo y botones, pantalones claros con la pernera muy acampanada, blusas románticas, camisas boho y cazadoras de estética retro que me anclaban a mi época favorita en el mundo, el París de hace cuarenta años.

© Fotografía de Pipi Hormaechea; Estilismo de Anaïs Ibáñez

La ropa cambia, pero sigo siendo yo. Mi casa sigue siendo mi fortín. Mis libros, mi universo. Mis canciones tristes, mi vía de escape. Sigo siendo Jane.

Créditos:

Fotografía: Pipi Hormaechea

Redacción: Isabel Serra

Ayudante de foto: Rafael de Labra

Estilismo: Anaïs Ibáñez

Ayudante de estilismo: Iovanna Martínez

Maquillaje y peluquería: Cynthia León

Dirección de arte: Sara Álvarez

Project manager: Raquel Plaza, Elena Maura y Nerea Maroto

Agradecimientos:

Papel Ganges de Gastón y Daniela, disponible en El Corte Inglés.

Terciopelo Jago de Jane Churchill, de Gastón y Daniela, disponible en El Corte Inglés.

Fuente: Leer Artículo Completo