El personaje interpretado por Meryl Streep predijo en 2006 dos de las tendencias más relevantes de 2020. A saber, el triunfo del azul clásico como color más significativo (no solo del año, también el primero del milenio) y las consecuencias del cambio climático en la moda que se traducirían primero, en la multiplicación de temporadas y, finalmente, en la disipación de los límites entre las mismas.
Por un lado, El diablo viste de Prada se servía de la primera elección de Pantone como color del año -el azul cerúleo- para explicar el ciclo de las tendencias y, de paso, subrayar la relevancia de la tonalidad que siempre vuelve a la moda: "Resulta cómico que pienses que tomaste una decisión que te exime de la industria de la moda, cuando de hecho, estás usando un jersey seleccionado para ti por gente como nosotros". Así acaba el monólogo de Miranda Priestly, editora de la revista más influyente de Nueva York en la ficción que aún tenía más sabiduría que compartir con el resto de la clase en cada una de sus certeras y afiladas intervenciones.
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Como aquel ¿Flores en primavera? ¡Qué original! que introducía los sincretismos entre estaciones que a día de hoy nos parecen tan evidentes. Pues claro que se puede vestir de blanco en invierno, llevar sandalias (con calcetines) en otoño y de fiesta. También están admitidas las prendas efecto piel en primavera y el total look negro en verano. Naranjas en agosto y uvas en abril.
Pronto pasamos de la instauración de las pre-temporadas o mid season que permitían introducir nuevas micro-tendencias en el circuito comercial para los meses de entretiempo a la ausencia de límites entre estaciones. Igual pasamos las Navidades a 20º o lamentamos la tardía llegada del verano a 15º, así que las colecciones de las diferentes firmas se han adaptado al medio hasta el punto que hay vestidos de flores que son más tendencia en invierno que en primavera.
Y es el caso de los vestidos largos o midi, de cintura amplia, falda con vuelo, manga larga y cuello cerrado que encontramos en Zara, Pull & Bear y H&M en pleno mes de enero. El diablo viste de Prada lo predijo y ellas lo hacen realidad.
El vestido de flores de invierno 2020
© Carola de Armas/ Cortesía de Zara, H&M y Pull & Bear
El vestido mimosa de manga larga y escote cerrado de Zara.
El vestido cruzado de amapolas de H&M.
El vestido pradera con volantes de Pull & Bear.
Y otros 10 vestidos midi de flores que serán más tendencia en enero que en mayo.
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