Tan importante como la cosmética que elijas es el ambiente que crees. Comienza por apagar el móvil y preparar la atmósfera adecuada: enciende unas velas y pon de fondo tu música favorita. Los expertos de Lush recomiendan estar en el agua entre 10 y 20 minutos, no más, y poner la temperatura entre 32 y 35 grados, es decir agua templada, ni muy caliente porque estropea los tejidos ni muy fría para que te resulte placentero. Date un lujo, echa sales, bombas de baño o un gel que te apetezca. Y sumérgete. Mientras tanto, aprovecha para hacerte una exfoliación o ponerte una mascarilla en el rostro o en el pelo. Al salir, hidrátate y perfúmate.
REMEDIOS CASEROS
Aprovecha para elaborar mascarillas caseras o zumos e infusiones que te reforzarán por dentro y por fuera.
Para los brazos haz una mascarilla con aceite de coco, reafirmante y anticelulítico. Mezcla media taza de aceite de coco con una cucharada sopera de manteca de karité, previamente derretida al baño María. Aplícala fría con pequeños masajes circulares y asegúrate que penetre bien. Deja actuar 10 min. y aclara con agua fría.
En cuanto a infusiones, la cafeína quema grasa, la de jengibre aumenta el tono muscular, y las enriquecidas con vitamina E estimulan la producción de colágeno y elastina. Para reafirmar, hazte zumos de arándano negro, que tensa, reafirma y recupera el tono.
Aprovecha el momento del baño y el vapor del agua caliente para purificar tanto la piel de tu rostro. Los poros se abren con el vapor y hazte luego una limpieza en profundidad. El limpiador facial Superstart Probiotic de Elizabeth Arden, forma una mousse que se transforma en una espuma rica en minerales para ofrecer múltiples beneficios para tu piel consiguiendo un resultado radiante.
Si la hidratante que has utilizado no tiene fragancia, termina tu sesión de spa casero con unas gotas de tu aroma favorito. Pero escoge una colonia sutil y no la apliques en cantidades industriales. Otra opción es perfumar la ropa interior o la ropa de cama, como la fragancia que ofrece Eau de Lingerie, de Guerlain.
El agua caliente deja deshidratada y débil la piel por lo que debes darle un extra de mimos con cremas específicas. Pero antes de aplicarte la hidratante debes secarte muy bien, especialmente las zonas con pliegues, con una toalla de algodón. Hazlo con pequeños toques, no frotes. Prueba las texturas en aceite como la de Life Plankton Multi-Corrective Body oil de Biotherm, te encantarán.
Unos de los cosméticos más efectivos para descongestionar y deshinchar el contorno de los ojos y rejuvenecer la mirada son los parches de hidrogel. Un momento ideal para ponértelos los minutos necesarios para que actúen, en torno a diez, es mientras estás disfrutando de un baño placentero.
Podrá parecerte innecesario, pero no lo es. Crear un buen ambiente en el baño te llevará a imaginar que estás en un auténtico balneario. Puedes elegir velas perfumadas, como las de la firma Baobab (desde 79 €), sin perfume o los clásico mikados o difusores.
La ducha es rápida y ahorra agua si no la alargas, pero es el momento de disfrutar de los beneficios de un buen baño. El agua caliente calma pequeños dolores y el vapor puede aliviar los síntomas del resfriado y la gripe. Además, te permite desconectar. El gel concentrado de Frambuesa de Yves Rocher desarrolla una espuma delicada y generosa que limpia tu piel con suavidad.
Si añades aceites esenciales a tu baño puedes convertirlo en una experiencia terapéutica y sensual. El aceite gel de baño de higo de La Chinata repara la función barrera de la piel, además de nutrirla y actuar como antioxidante y antienvejecimiento.
Las bombas de baño son relajantes y, además, desintoxican. La bomba ‘Big Blue’, de Lush, es perfecta para conciliar el sueño. El ingrediente esencial de este producto es un tipo de alga llamada arame, rica en vitaminas y minerales, incluido el yodo, que ayudan a regular el metabolismo.
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