La artesanía coge impulso con cada verano, donde complementos y prendas se centran en el savoir faire y los materiales naturales tienen más protagonismo que nunca. Bolsos de rafia, prendas de ganchillo, sandalias trenzadas de cuero son solo algunos ejemplos de ello y de cómo lo artesanal se ha convertido en una de las tendencias (con trasfondo ético y sostenible) más prometedoras del año.
Ahora, lejos de conformarse con bolsos, zapatos o prendas, la artesanía también toca el mundo de los complementos, protagonizando pendientes hechos a través de crochet, hilos de seda o telas entrelazadas. Estos accesorios, que tocan desde las versiones más informales hasta las más llamativas de carácter formal, son perfectos por la ligereza que aporta utilizar estos materiales frente a piedras o metales.
Una de las propuestas más inspiradoras de la temporada llegó de la mano de Stella McCartney. La diseñadora británica puso sobre la pasarela versiones maximalistas de los pendientes de ganchillo que se convirtieron en protagonistas de los looks.
En Instagram los que se han popularizado los firma una marca española llamada Salitre. Esta pequeña firma ha hecho de sus pendientes de margaritas de crochet todo un objeto de deseo entre las influencers patrias.
Además, la firma Verbena Madrid también ha lanzado sus versiones, también de inspiración flora, y firmas de moda pronta como Zara o Mango proponen diseños también en sus nuevas colecciones, augurando el éxito de esta tendencia a largo plazo.
¡Lo quiero!
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