Oficialmente (y aún con algunos cambios de tiempo algo impredecibles) ya es temporada de sandalias. Las opciones son de lo más variadas este año, yendo desde las atrevidas sandalias de inspiración arty popularizadas por Loewe hasta las sandalias romanas o de gladiador que reaparecen cada cierto tiempo. Pero si hubiera que elegir unas claras vencedoras de las tendencias de este verano serían las sandalias de plataforma.
Las plataformas más extremas han regresado junto con otras tantas tendencias rescatadas de los años 2000, la década predilecta de la moda ahora mismo. No hace falta más que mirar a los zapatos más virales del momento, los Medusa Aevitas de Versace, o las pasarelas de otras firmas como Valentino, Miu Miu o Saint Laurent para darse cuenta que las plataformas se vuelven imprescindibles en el zapatero estival.
Más allá de las versiones altísimas, y para alegría de todas aquellas a las que la posible incomodidad de algunas plataformas les asuste, la plataforma también llega en una cómoda versión. Hablamos de las sandalias flatform que, como su nombre indica, cuentan con algunos centímetros plataforma pero que son planas, aunque parezca toda una ironía estilística. Este tipo de sandalias, de marcado acento Y2K, se dan en todas las versiones, desde en opciones de rafia, otras de estilo chanclas de velcro y también las de dedo estilo flip flop, que ya se han erigido como las grandes favoritas de celebrities como Kendall Jenner o Gigi Hadid.
Las sandalias flatform engloban lo mejor del calzado plano y también de los tacones, y es que suman varios centímetros de altura pero resultando cómodas para el día a día. Además, combinan bien con todo tipo de prendas, desde vestidos mini de estampado floral hasta con un par de vaqueros largos y tank tops.
Opciones de sandalias flatform:
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