Desde que Jacquemus vistió el verano de pamelas de fibras gigantes, la vuelta de uno de los materiales con más solera a la moda actual se ha ido consolidando temporada tras temporada. Los sombreros de paja, esos que durante siglos han sido los grandes aliados de quienes trabajaban el campo para ser adoptados después en versión canotier o pamela por las señoras bien de la alta sociedad, se han convertido ahora en la pieza indispensable de las pasarelas de los últimos veranos.
De Celine a Jacquemus, pasando por todas las low cost, han sucumbido al encanto de la naturalidad de estos complementos cuya versatilidad da mucho juego. De un uso enfocado principalmente a los momento de playa, hoy vemos cómo estos sombreros se han adueñado de looks urbanos no solo por una cuestión de imagen sino porque su sombra es un preciado bien en los días de calor.
En España son muchas las zonas donde existe una gran tradición en el manejo de las fibras naturales para crear piezas artesanales de gran valor. Familias enteras dedicadas a un oficio que esta moda está volviendo a recuperar. Una de ellas la encontramos en Gata de Gorgos: la firma Zahati. Desde 1920, la familia de la actual propietaria, Sandra Mira Zaragosé, se ha dedicado a la fabricación de sombreros de paja de trigo trenzado a mano. Una habilidad que ha pasado de generación en generación en este pueblo alicantino donde muchos de sus habitantes se dedican a ello. Tanto que hasta cuenta con un museo.
Sandra terminó la carrera de arquitectura, pasión heredada de su familia paterna, y al ver auge que estaba viviendo la sombrerería de paja, herencia de su familia materna, decidió que era el momento de meterse de lleno en la tradición familiar. Hasta ese momento, el taller de su familia se había dedicado a confeccionar piezas para otras marcas, pero Sandra supo ver el negocio y hoy, a sus 29 años, dirige esta marca desde su pueblo natal.
En Zahati se dedican a la fabricación de sombreros son fibras y tintes 100% naturales (totalmente sostenibles), de forma totalmente artesana, de ahí que cada pieza sea única. Comprometidos con el made in Spain y las tradiciones, desde su taller alicantino venden sus diseños a toda España. Eso sí, además de sombreros, cuentan con una interesante línea de bolsos y capazos y otra de complementos como pulseras y anillos que sorprenden por su originalidad. Y dado que desde hoy hay un complemento más en nuestras vidas, las mascarillas, en esta pequeña empresa se han lanzado a crear su propio diseño, solo apto para atrevidas.
Fuente: Leer Artículo Completo