Desde que comenzó la temporada hemos sido testigos del auge de la nostalgia ochentera y su éxito en el armario. Una tendencia gracias a la que hemos recuperado hombreras XL, tejidos metalizados y patrones de una cargada sensualidad. Caracterizada por la ostentación y el exceso, la inspiración que nos han dado musas de aquella época como el personaje de Alexis Carrington, al que interpretaba Joan Collins en la serie Dinastía, nos ha devuelto estampados que ya forman parte de nuestro repertorio cotidiano, como el leopardo, o tejidos deslumbrantes como las lentejuelas.
Pero la elegancia ochentera también tenía una vertiente sobria, apta para las más comedidas. Algo que se transmite en esta chaqueta vestido de Uterqüe en la que hemos descubierto un gran comodín para lucir en los próximos eventos tanto de día como de noche.
El patrón de la americana respeta los códigos más estrictos de la sastrería tradicional, confeccionada en un tejido aterciopelado negro, con mangas abullonadas y hombreras pronunciadas de pico. Además los botones, dispuestos en doble fila, son de cristales.
Para añadir elegancia a la rígida estructura de la americana, el largo permite poder llevarla como vestido, incluso combinarla con medias tupidas, para potenciar el efecto retro.
Y por si eso no fuera suficiente, la forma más fácil de adaptar esta americana al uso cotidiano diario se soluciona con un calzado plano, bien unos oxford de cordones y plataforma, o incluso unas deportivas. Para las más estrictas, un par de salones de tacón solucionan el look de cara a la noche.
No hay duda de que es un comodín muy especial para cualquier tipo de eventos, versátil y elegante además de favorecedor. Está disponible en tallas de la XS a la L y cuesta 159 euros.
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