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El Proyecto Adam, de Netflix, trata sobre viajes en el tiempo y villanos, y su final aborda múltiples temas, significados y establece una posible secuela. Protagonizada por Ryan Reynolds en el papel de Adam Reed, un piloto que viaja en el tiempo con una misión muy específica, El Proyecto Adam es una historia de ciencia ficción con mucho corazón, que recuerda a las películas de Amblin de los años 80. Reynolds vuelve a formar equipo con su director de Free Guy, Shawn Levy, para la película, que también está protagonizada por Mark Ruffalo como Louis Reed, Jennifer Garner como Ellie Reed, Zoe Saldana como Laura, Catherine Keener como Maya Sorian y Walker Scobell como el joven Adam.
El Adam de Reynolds (Big Adam) es un piloto del año 2050 que roba una nave e intenta viajar a 2018, pero acaba en 2022. Herido y necesitando la ayuda de su yo más joven (Young Adam) para ayudar a reiniciar su nave dañada, ya que está codificada con su ADN y no se reinicia cuando Big Adam está herido, Big Adam tiene la misión de encontrar a su esposa, Laura (Saldana), también piloto, que desapareció misteriosamente en una misión a 2018. Esa explicación de su muerte no le sienta bien a Big Adam, lo que provoca el robo de la nave y la posterior llegada a 2022, donde descubre que Laura está viva y ha estado varada desde 2018.
Las cosas empeoran cuando la villana Maya Sorian, viene en busca de Adam. Aunque ella afirma haber descubierto el viaje en el tiempo, en realidad fue el padre de Adam, Louis, quien lo hizo. Pero Sorian lo ha estado utilizando para viajar al pasado y hacer rico y poderoso a su yo más joven (por lo tanto a su yo más viejo), y pretende impedir que Adam revele su duplicidad.
Una vez reunidos, Big Adam, Young Adam y Laura deducen las hazañas de Sorian en materia de viajes en el tiempo y deciden que deben viajar de nuevo a 2018, reunirse con Louis y reclutarlo para que les ayude a impedir que los viajes en el tiempo se conviertan en algo real. Louis reconoce inmediatamente lo que está ocurriendo cuando las dos versiones de su hijo llegan a 2018 y les ayuda a ambos a llevar a cabo su plan destruyendo «El Proyecto Adam» y realineando la corriente temporal, deteniendo así a Sorian para siempre y haciendo las paces con el pasado (y el futuro) de sus vidas. Aquí está el final explicado y lo que realmente significa.
‘El Proyecto Adam’: el final explicado
Maya Sorian en 2018 es una rica inversora que ayuda a financiar la investigación de Louis Reed en el Proyecto Adam, un acelerador de partículas electromagnéticas, que tiene la capacidad de crear agujeros de gusano por los que los pilotos pueden volar para viajar en el tiempo. El acelerador se alimenta de un algoritmo matemático creado por Louis, que se aloja en un disco duro de cristal conectado al acelerador. Justo cuando se hace público, Louis muere en un accidente de coche (que se da a entender que ha sido causado por Sorian) y Sorian se hace cargo del proyecto, controlando efectivamente los viajes en el tiempo.
Sin embargo, eso no es suficiente para Sorian, ya que viaja de nuevo a 2018 para intentar cambiar la corriente temporal para hacerse más rica y poderosa, al tiempo que intenta borrar las contribuciones de Louis al Proyecto Adam. Cuando Laura descubre que Sorian está viajando de vuelta a 2018, Sorian sabotea su nave en un intento de impedir que revele la verdad, diciéndole a Adam que murió durante el reingreso y provocando que Adam emprenda su propia misión para averiguar lo que realmente sucedió.
A lo largo de la película, Big Adam mantiene una relación distante con Louis, su padre, ya que arrastra la carga emocional de que no estaba muy cerca cuando estaba vivo. Sin embargo, el joven Adam le recuerda a Big Adam que, antes de su muerte, su padre jugaba a la pelota con Adam todos los días, sin importar lo cansado que estuviera, y que siempre sacaba tiempo para aprovechar ese momento. Después de haber destruido El Proyecto Adam y de que los tres compartan un tierno momento juntos, con el personaje de Mark Ruffalo diciéndoles a sus dos hijos que los quiere y que no puede saber de su inevitable destino, les propone un juego de pillar.
Los tres se sitúan en el patio trasero, lanzándose la pelota, lo que proporciona al joven Adam otro momento de felicidad con su padre, mientras que el gran Adam puede finalmente recordar tiempos más felices y hacer las paces con su padre. Para Louis, el momento consiste en apreciar su legado, compartiendo tiempo con las dos versiones de su hijo, sabiendo que no volverá a verlos a esa edad. El juego de la pelota es, en última instancia, una forma de apreciar el tiempo que pasan juntos, sin importar lo efímero que sea. Al principio de la película, Louis menciona un dicho de los romanos: «Disfrutad. Es más tarde de lo que crees», que se refiere a vivir cada momento mientras se pueda.
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