QUÉ HA PASADO
• Selim ayuda a una joven misteriosa llamada Sitare.
• Gonca se calla que ha recuperado la memoria.
• Cevahir consigue abrir de nuevo su taller de costura.
Umit está abatido tras descubrir que su esposa ha estado mintiéndole durante todo este tiempo y ha seguido adelante con su venganza contra los Emiroglu a sus espaldas. Decidido a poner fin a esta situación, la enfrenta: “Eres una mentirosa. Nuevamente te has dejado llevar por tus ansias de revancha en vez de centrarte en ser feliz conmigo. Eres una mala persona”.
Esta, lejos de amedrentarse por sus palabras, para los pies a su marido y le echa en cara su hipocresía: “Tú me has ayudado en muchos de mis delitos, así que no vayas de santo ahora, porque no te queda bien”. La discusión entre el matrimonio empieza a subir de tono y, finalmente, él le pide el divorcio. “Creo que ya no tenemos nada que hacer juntos. Lo mejor es que tomemos caminos separados para siempre”, asegura antes de irse. Horas más tarde, se presenta en el juzgado para iniciar los trámites cuanto antes.
Erkut amenaza a Sitare con revelar su secreto
Por otro lado, Melek ha renunciado a su trabajo en el taller de costura y ahora se enfrenta a una demanda millonaria por faltar a su contrato. “¿Qué voy a hacer? Si no pago este dineral que me piden, me meterán en prisión. ¿De dónde voy a sacarlo?”, pregunta muy asustada a Aliye, quien intenta consolarla por todos los medios. Yusuf, que ha escuchado todo, entra en la estancia y trata de calmar a la mujer. “No dejaré que te pase nada malo nunca, es más, yo seré tu abogado”, dice el librero, dispuesto a impedir que vaya a la cárcel.
Lejos de allí, Sitare se cita con Erkut. Este le entrega un misterioso paquete y le ordena que lo ponga en el taxi de Selim: “Debes tener mucho cuidado, que nadie te vea”. Además, la amenaza severamente: “Si no cumples con lo que te exijo, le contaré a todo el mundo cuál es tu verdadera profesión. No me falles”.
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