La actriz y empresaria madrileña Raquel Meroño es la ganadora de Masterchef Celebrity 5 tras enfrentarse a Florentino Fernández. Y eso que al comenzar el programa, hace tres meses, afirmaba que “no sabía ni freír un huevo”. La final logró récord de temporada y fue lo más visto del martes, con 3.020.000 seguidores y 25,1% de cuota de pantalla, lo que supone 246.000 personas más que la final de la cuarta edición.
Raquel llegó a las cocinas del talent show “llena de inseguridades”. Doce semanas después ya puede decir que ha vivido una evolución imparable hasta coronarse como ganadora de MasterChef Celebrity 5 tras elaborar un menú que resumía su arraigo con la cultura española y su amor por la cultura balinesa, compuesto de sashimi de atún con gelatina de tomate, solomillo de cerdo ibérico con toques asiáticos y un volcán de mango con crema de cacahuete. Los chefs Joan Roca y Ángel León, que participaron en la final, pusieron sus platos por las nubes, sobre todo el postre con volcán incluido.
Al escuchar su nombre, Meroño, hecha un mar de lágrimas por la emoción, decía: “Gracias por todo. Gracias a ‘MasterChef’ me he dado cuenta lo fuerte que soy. Esta experiencia ha sido un regalo”. Junto al trofeo, Raquel Meroño obtuvo 75.000 euros, que destinará a la ONG ‘Mensajeros de la paz’. Además, los duelistas disfrutarán de un curso de Cocina Creativa de un fin de semana en el Basque Culinary Center, la prestigiosa Facultad de Ciencias Gastronómicas de San Sebastián.
¿Cómo te sientes al haber ganado el talent show, cuando al principio del programa no eras la que mejor cocinabas?
Al principio te impone mucho cuando entras allí…Te impone ver a tus compañeros…los jueces, el reloj… Al empezar el concurso, mi primera meta era que no me echaran del programa enseguida, más que nada por mis hijas, para que no pasaran vergüenza y ahora mismo sigo sin creérmelo. En realidad, nadie apostaba por mí al principio…ni siquiera yo (risas). Hasta el sexto programa, en el que mis compañeros me pidieron que me pusiera al mando y ganamos la prueba, creía que nunca llegaría a la final. Y cuando estás en el décimo programa, entonces sí quieres ganar y vas a por todas. Todos podíamos haber ganado y creo que se alinearon los astros para que yo ganara. Estoy feliz. Me he demostrado a mí misma que soy más fuerte de lo que creía.
¿Qué papel ha jugado el esfuerzo, el sacrificio, el trabajo….?
El trabajo significa supervivencia en el programa, pero además, para mí es un valor fundamental porque todo lo que he conseguido en mi vida ha sido través del trabajo. Llevo trabajando desde los 13 años y no le he pedido nunca un duro a mi padre. Y el esfuerzo se valora muchísimo en este programa y en la vida. También ha sido muy importante la limpieza y mantener el orden. Te das cuenta que para cocinar es muy importante la planificación y la organización. Sólo puedo decir que cuando no estaba grabando me pasaba diez y doce horas diarias cocinando con mi “coach”. Nunca he pensado en tirar la toalla.
¿Cuál ha sido tu mayor reto?
Trabajar contrarreloj. Es muy angustioso. Si ya estás nerviosa por el hecho de participar, la medición del tiempo me pone súper atacada.
Parece que la maternidad y la isla de Bali son importantes para ti…
Bali fue un antes y un después en mi vida. Como Masterchef, me marcó profundamente. Tal y como expliqué en el último programa, cuando tuve a las gemelas quise que conocieran otras culturas y parte de su infancia la pasaron en la isla de Bali, donde decidí montar un negocio. Por eso, en Masterchef planteé un menú con productos de España mezclados con esencias y sabores asiáticos.
Se te veía muy tranquila…
El cocinado final es el que más disfruté porque estaba muy segura de lo que tenía que hacer. Llevaba dos días cocinando y cocinando en mi cabeza. Por eso estaba tan tranquila, aunque parezca raro.
Al resultar ganadora no parabas de llorar….
Porque tenía la esperanza de que dijeran mi nombre, pero estaba temblando. Ese momento me lo había imaginado muchas veces, con el confeti dorado cayendo. Y sólo pensaba: “Madre mía, ¡lo he conseguido!”.
¿Por qué te sorprendió tanto que fueran tus padres y tus hijas al plató?
Me sorprendió sobre todo ver a mi madre, porque a ella no le gusta ni que le hagamos una foto en casa. Además ella había intentado disuadirme de presentarme al programa. Me decía: “Qué necesidad, hija. Lo vas a pasar mal, cariño mío”. Y me emocionó que mis hijas gemelas hablaran con orgullo de mí.
¿Qué te han dicho?
Lo celebraron más este martes, cuando se emitió en televisión, que cuando gané en realidad el programa, que está grabado desde el pasado mes de julio. Entonces tenían la sensación de que habían ido al teatro, pero cuando lo vieron por la tele…¡Estaban muy emocionadas!
Siendo adolescentes, ¿no se les ha escapado con sus amigos que tú eras la ganadora?
Ya les expliqué que teníamos una cláusula de 100.000 euros en la que se especificaba que no podíamos decir nada….Lo entendieron perfectamente por si lo tenían que pagar ellas (risas).
La gran final ha sido un duelo entre Flo (Florentino Fernández) y tú. ¿Qué te ha dicho él? ¿Ha tenido buen perder?
Claro que sí. Flo era el primero que no se veía en esa final y nunca ha sido competitivo. Él estaba feliz solamente con haber pasado del programa número diez y superar a su amigo Santiago Segura. En el programa ha habido mucho compañerismo. La gente tenía ganas de disfrutar y de hacer disfrutar y Flo me dio mucha serenidad hasta el último momento.
¿Qué opinas de la polémica que se ha dado en la que tachaban de homófobo a Flo por hacer bromas de Josie?
Cualquiera que conozca a Flo sabe que tacharle de homófobo es una ridiculez.
¿Josie ha sido el ganador mediático del concurso?
Ya lo creo. Es único. Se ha llevado el cariño de todo el mundo. Ha sido un gran descubrimiento porque está claro que todo el mundo quiere a Josie, incluidos los de mi casa. Josie es divertido, culto, rápido, bueno, sensible…Éramos Pili y Mili…bueno Socorro y Dolores para ser más exactos (risas).
¿Con qué miembro del jurado te has entendido mejor?
A mí me gusta mucho Jordi. Pensaba que iba a ser el más duro y que Pepe iba a ser más cercano, pero en mi caso ha sido al revés. He recibido más miradas de complicidad de Jordi que de Pepe; él me ha dado más caña.
¿Cómo te sentiste cuando un chef de renombre como Joan Roca alabó tus platos?
Me sorprendió tanto que hasta se me escaparon unas lágrimas. Con esa serenidad, con ese semblante, eligió unos adjetivos tan bonitos, tan elegantes, que me di cuenta de lo importante que era lo que había cocinado.
¿Estás orgullosa de que los 75.000 euros que has conseguido para Mensajeros por la Paz sirvan para ayudar a familias necesitadas para pasar mejor estas navidades?
Ya lo creo. El premio se queda aquí, en España, para que sigan dando de comer a todos los que lo necesitan.
Háblame de las navidades, ¿dónde vas a pasarlas?
En Madrid, con mis dos hermanas, mis hijas y mis sobrinos. Y espero que también con mis padres, aunque mi madre tiene mucho miedo al Covid y no quiere salir de su casa para ir a otra. A lo mejor celebro con mis padres una Nochebuena trasladada a comida, en un jardín. Dependerá de si hace buen día.
¿Ya has pensado en el menú navideño?
Sí. Ya me he convertido en la cocinera oficial de mi familia porque ninguna de mis hermanas cocina. En Nochebuena voy a hacer un entrante con tres platos pequeñitos: “coulant” de castañas y setas, unos raviolis de queso y un biscuit de gambas. Y como plato principal, unos lingotes de cochinillo.
¿Qué le pides al Año Nuevo?
Después de este 2020, pido salud, salud y salud. Sobre todo para nuestros mayores y que podamos recuperar las relaciones como antaño. Y profesionalmente, me gustaría volver a televisión e incorporarme a una serie y mejor si puedo hacer de mala. Cuando he vuelto a la tele con “Masterchef”, me he dado cuenta de que echo de menos la tele más de lo que yo pensaba. No renuncio a todo lo que he hecho en mi vida como empresaria, pero si mis hijas me pidieran consejo les diría que no hay que desligarse tanto de lo que deseas si quieres cumplir tu sueño. De todas formas, en la vida nunca se sabe.
¿Eres forofa de alguna serie? ¿En qué papel te ves tú?
Me encantan los papeles de mujeres con carácter, con fuerza, que hay en “La casa de papel” y en “Vis a vis”. En los últimos años ha cambiado tanto la ficción en televisión, con unos papeles y unas historias tan buenas, que la tele se está comiendo al cine.
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