- Tras el éxito de El juego del calamar, Netflix vuelve a acertar con Rumbo al infierno, el estreno que entra directamente en el Top 10 de la plataforma.
- Reparto y crítica de Rumbo al infierno, la nueva serie coreana de Netflix.
Solo seis capítulos han hecho falta para que los suscriptores de Netflix se hayan enganchado a la ficción de terror sobrenatural Rumbo al infierno (Hellbound). La premisa de la nueva serie coreana de la plataforma es simple pero escalofriante. La bondad garantiza una vida longeva pero si eres de los que pecan, tu futuro está escrito, y será muy corto. En cualquier momento puede llegarte un mensaje con la fecha y hora de tu muerte y no puedes escapar a tu cita con la de la guadaña.
Aunque en esta ficción los que se cobran esa deuda con el destino son unos seres sobrenaturales que carbonizan al susodicho y lo arrastran al infierno. Desde luego, no parece una bonita forma de morir. De modo que surge una nueva religión que defiende estas acciones de los ‘ejecutores’ como una obra de justicia divina. El fanatismo se adueña de algunos sectores de la población y la persecución ya no es solo de los pecadores, sino también de los disidentes que no apoyan la doctrina de La Nueva Verdad. En una conveniente relación con otra saga de terror, se inicia una especie de Purga permanente.
Esta excelente metáfora del comportamiento sectario aprovecha todos los elementos del fanatismo, en este caso asociados a una religión inventada, para hacer una crítica a estas prácticas extremas, exclusivas y excluyentes, en la que o estás con ellos o contra ellos. Lo más aterrador de Rumbo al infierno, contra todo pronóstico, son las personas que para combatir su propio miedo ejercen la violencia sobre los demás.
Rumbo al infierno: la explicación del final
En una línea más violenta que otra serie de éxito en Netflix, el drama coreano Mi nombre, Rumbo al infierno también nos descubre a algún personaje que persigue justicia. A lo largo de la serie descubrimos la labor del detective Jin Kyunghun y la abogada Min Hyejin, que tendrán que lidiar con un mundo en que asesinados y perseguidos conviven con justicieros y monstruos. En un contexto hostil, sabrán entender que al menos hay una amenaza que pueden combatir, la de Jung Jinsu, el líder de La Nueva Verdad.
El descubrimiento más importante del último episodio es la motivación de Jinsu para captar a la población tras su secta. Él recibió el anuncio de su muerte y desde entonces trata de evitarla a costa de otras vidas. Pero su fecha acaba por alcanzarle y no tiene escapatoria. Su sucesor conseguirá llevar a La Nueva Verdad a una posición aún más poderosa aunque menos violenta.
Cuatro años después, el terror ya forma parte del día a día de los ciudadanos pero algo hace temblar los cimientos del sistema. Un niño recién nacido recibe un aviso condenatorio y su padre empieza a sospechar que hay algún misterio detrás de los mensajes, puesto que un bebé no puede haber cometido ningún pecado. Es entonces cuando Min Hyejin retomará el caso con la firme intención de destapar la verdad y rescatar al bebé. Esto deja el final de la serie abierto. ¿Confirmará Netflix una segunda temporada de Rumbo al infierno?
Fuente: Leer Artículo Completo