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Hoy en Servir y proteger, desde el asesinato de Boi, Isidro no levanta cabeza. La culpa atormenta al hombre, que se muestra falto de carácter, apático e irascible con todas las personas que le rodean. Noemí está empezando a preocuparse por el estado de ánimo de su marido y trata de averiguar qué es lo que le puede suceder. Sin embargo, este no le da ninguna pista y, mucho menos, le confiesa lo que, realmente, le perturba.
Por otro lado, Isma se hace cargo de un nuevo caso que llega a comisaría: el asesinato de una mujer cometido hace veinte años. Este crimen está a punto de prescribir y, justo ahora, salen a la luz nuevas pistas que podrían llevar a la policía a conocer la identidad del asesino, como adelantamos en el avance de Servir y proteger de esta semana
Isma y Durán, trabajan codo con codo
El recién llegado asume el mando de la investigación. No obstante, siente que necesita la colaboración de alguien con más experiencia que él y que mejor que Durán. El inspector y su subalterno comienzan a trabajar juntos, dispuestos a encontrar al culpable de tal terrible crimen.
Por otro lado, Miralles sigue encontrándose muy mal. La reciente muerte de Iván, sumada al fallecimiento de Bremón, ha provoca una brecha emocional en la comisaria. Sintiéndose sola y necesitada de ayuda, recurre a Fabián y su terapia. Este, por supuesto, la acepta como paciente y comienza a analizar su caso.
Mientras tanto, Gael quiere devolverle el préstamo a Lorenzo para que deje de chantajear a Cata, pero no recibe la respuesta que esperaba. El dueño de Moonlight teme que, por culpa de sus problemas de dinero pasados, ahora su hija esté en peligro.
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