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La llegada de Alexia Rivas y Ana María Aldón en Honduras como fantasmas del pasado de este Supervivientes 2023 ha provocado todo un terremoto.Después de varios enfrenamientos en la playa y durante la convivencia y de participar en las jornadas de pesca, las dos fantasmas también han participado de una de las pruebas de recompensa que ha puesto a prueba las fuerzas de las dos demostrando que no habían entrenado para disfrutar de esta semana en Honduras con todas las consecuencias.
Se trataba de un juego en el que, por parejas, atadas a una soga elástica debían ir de una punta a otra del recorrido cogiendo cajas con números y colocándolas al otro lado en un casillero. Las cajas de madera y de grandes dimensiones han dado un susto a Ana María que ha obligado a parar en seco la prueba y que entrara el equipo médico durante una pausa de publicidad.
Cuando se estaban disputando los primeros minutos de la prueba, la ex mujer de José Ortega Cano emitía un tremendo grito de dolor mientras se tumbaba en la arena con una postura que hacía pensar que se podría haber dislocado un hombro o haberse hecho daño en cualquier parte del cuerpo, pero rápidamente comunicaba a Laura Madrueño el verdadero motivo: se había clavado el dado en el esternón.
Aunque no había sido nada grave, la molestia la hizo tener que parar ya que se quedaba sin aire, por lo que Laura paralizaba la prueba durante unos minutos para que Ana María fuera atendida del todo.
Minutos después, las chicas reanudaban la prueba sin ningún tipo de problema aunque la dureza de la prueba y los 50 grados de sensación térmica en la playa hacían que a Ana María le costara terminar con la prueba, provocando las súplicas y el llanto de Adara.
Finalmente, Alexia y Alma conseguían superar a Adara y Ana María llevándose la recompensa.
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