Volver a empezar; ‘Hercai’

QUÉ HA PASADO

• Yaren se compromete con Harun, un rico empresario.

• Sultán se cita con Azat.

Después de despedir a Harun y a su familia, Yaren agradece a Azize por teléfono que haya cumplido su parte del trato y que el falso novio que le ha buscado sea tan atractivo. La señora se ríe: “Al final no intervine, vas a tener que casarte. Espero que me invites a la boda”. La chica se pone a gritar como una loca y jura vengarse.

Las palabras de Sultán aconsejándole que se case con Elif, a quien obligan a marcharse al extranjero, no dejan de retumbar en la cabeza de Azat. También le mortifican las de su padre explicándole que así protegería a Reyyan.

Cuando el pasado regresa para quedarse

Miran se pone nervioso cuando su amada le suplica por teléfono que acuda a la cabaña. Cuando llega, no está pero recibe un mensaje en el que le explica por qué ha decorado la casa con los recuerdos que los unen y los separan desde que se conocieron: “Aquí nos unimos y aquí nos separamos. Quiero empezar de nuevo contigo. Te espero fuera, por favor, para bien o para mal, habla conmigo”.

Enseguida sale en busca de su amada y le pide perdón: “Yo fui quien te hizo daño primero, yo soy el culpable de todo”. Luego, coge ilusionado el anillo de boda que ella le entrega y se lo coloca en el dedo como símbolo de su amor eterno. De vuelta en la cabaña, pasan la noche juntos convencidos de que ya nada los separará.

A la mañana siguiente, Reyyan convence a su esposo de que visite a Sükran, la señora que asegura ser su abuela materna, para cerrar otra herida. Así, la escucha horrorizado cómo fue humillada y amenazada por Azize cuando intentó recuperarlo: “Fui muchas veces a buscarte y esperaba frente al palacio, pero tu otra abuela me decía que si me importaba tu vida, me fuera, que pensara que habías muerto”.

Tras abrazarla y secarle las lágrimas, Miran le promete recuperar el tiempo perdido y poner cada cosa en su sitio. Horas después, los tres llegan a la residencia Aslanbey, donde todos se quedan sorprendidos al ver a la señora.

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