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Beatriz de Holanda ha tenido que pasar por quirófano tras sufrir un accidente esquiando. Gran amante de este deporte, a sus 85 años, la que fuera reina de los Países Bajos sigue ‘escapándose’ a las pistas cuando sus compromisos oficiales se lo permiten pero el pasado 17 de febrero sufrió una aparatosa caída en la que se rompió la muñeca. El accidente tuvo lugar en la estación de esquí de Lech-Zürs, en Austria, la Princesa de Holanda se encontraba esquiando cuando se cayó y sufrió un fuerte golpe en la muñeca.
Tras la caída, Beatriz fue trasladada a un hospital, donde fue intervenida y ya se encuentra bien, recuperándose en su casa. Tal y como explica un comunicado emitido por la Casa Real holandesa, Beatriz se encuentra ya en el castillo Drakensteyn recuperándose de lo sucedido y aunque «goza de buena salud, razón por la que «se recuperará en casa» sin requerir atención médica las 24 horas del día, la Princesa de Holanda ha tenido que posponer su agenda. Este viernes, Beatriz debería haber acudido al Museo de Bronbeek, en Arhem, con motivo del 160 aniversario de la Casa Real para antiguos soldados.
El esquí es uno de los deportes favoritos de todos los miembros de la Casa Real holandesa, a pesar de la trágica muerte del príncipe Friso. Hace justo 11 años, el 17 de febrero de 2012, el hijo de Beatriz de Holanda fue sepultado por una avalancha en la estación de esquí de Lech, que le dejó en un coma profundo por el que falleció en agosto de 2013.
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