De Bárbara Lennie a Eduard Fernández, el casting de actores soñados

Resulta refrescante su aquí y ahora, su ser y estar. Corredora de fondo tan luminosa como paciente, Lucía es la promesa de un presente y la constancia para un revelador mañana. No se cansa de avanzar episodio tras episodio envuelta en trajes de época –Velvet Colección, La catedral del mar, La otra mirada o ahora en El Cid (amazon prime video) como la infanta Elvira–. O subida a las tablas de un escenario donde se miden de tú a tú las emociones.

Lucía lleva vestido de seda con cuerpo ajustado y falda de tul de ENCINAR y pendientes dorados de H&M. Peluquería y maquillaje de Paula Soroa.

Nadie como ella para poner carne y piel a lo imaginado y convertir los sueños contemporáneos en una historia inmortal. Bárbara fluye en todas las artes desde una majestuosidad y elegancia innatas que plasma en su búsqueda incansable de la verdad y el sentido de la estética. Audaz, su mirada siempre hacia delante es la de una mujer con alma de pionera implicada en experiencias nuevas como Escenario 0, un proyecto de HBO de seis obras de teatro hechas película, o en historias sensibles como la serie El desorden que dejas (Netflix). Lo suyo es hacer y da gusto verla.

Bárbara lleva capa de tafetán con lazada de ENCINAR. Peluquería y maquillaje de Paula Soroa.

Su inteligencia creativa es como la del explorador impenitente, a la caza constante de un personaje con el que mudar de piel y emprender en cuerpo y alma una nueva revolución. Eduard el poderoso, el atrayente, el implacable devorador de personalidades es un actor que empuja y no se rinde. Ya sea como Millán Astray en Mientras dure la guerra, como un sacerdote con alma de boxeador exorcizando demonios a puñetazos en la serie 30 monedas (hbo) o como Oscar Camps, el fundador de Open Arms en lo próximo, el film Mediterráneo.

Eduard lleva traje sastre de raya diplomática y forro de seda de HUGO BOSS, jersey de cashmere de AGAIN CASHMERE y zapatos de piel de JAVIER MORATO. Grooming de Paula Soroa.

No hay modo más revelador de empezar en la fábrica de sueños que siendo protagonista de un cuento: Blancanieves. A partir de aquella película de 2012 el talento de Macarena ha perseguido la senda del crecimiento a base de optimismo y positividad. Sonrisa cálida y ojos despiertos que invitan a seguirla allá donde los personajes la lleven. Ahora en la ópera prima de Pedro Collantes, El arte de volver, y muy pronto en la ambiciosa serie Paraíso (Movistar+).

Macarena lleva chaqueta y falda, ambas de tweed, y top de seda con lentejuelas, todo de CHANEL, y sandalias de Aquazzura. Peluquería y maquillaje de Iván Gómez.

Ser el evocado amor de un Unamuno posadolescente en Mientras dure la guerra puso a Martina en un mapa por el que había transitado en El guardián invisible y en el que soñó con estar desde que se matriculó en la Escuela de Arte Dramático de Madrid en 2010. Ahora tiene todo el mundo por delante. Ingresar en la cuarta temporada de la serie Élite (Netflix) es emprender un arrollador bachillerato de graduación universal.

Martina lleva chaqueta de terciopelo y pantalón de lana, ambos de GUCCI, y sandalias de piel de AQUAZZURA. Peluquería y maquillaje de Paula Soroa.

Sorprendente y volcánico objeto de deseo en Dolor y Gloria (César Vicente); agente de asuntos internos a la caza de la verdad en la serie Antidisturbios (Movistar+) (Nico Romero); arrogante e inconsciente universitario en Merlí. Sapere Aude (Movistar+) (Pablo Capuz). Este triunvirato concentra los vértices de una profesión –evasión, espectáculo y disfrute–, cuyo motor no es otro que estar siempre dispuesto a superarse. Contra viento y marea.

César lleva camisa de algodón y pantalón de lana, ambos de Duarte, y mocasines de piel de Gucci; Pablo lleva traje y camisa de AMI Paris, y Nico lleva chaqueta y pantalón, ambos de lana, de Hugo Boss, jersey de cashmere de Again Cashmere y zapatos de piel de Javier Morato. Grooming de Yaiza Di Vega.

En el halo rojizo de los mechones de Ana Polvorosa, quizá de los más brillantes de la interpretación, descansa un currículo considerable que le otorga el codiciado bien de la madurez profesional. Desde la icónica Aída en la que despuntó con 18 años (aunque ya llevaba siete jugando a jugar) mirarla en cine, teatro o televisión es comprender qué significa el derecho a permanecer y en qué consiste no ser flor de un día. Muy pronto veremos su último do de pecho en La Fortuna, la serie que Alejandro Amenábar rueda para Movistar+.

Ana lleva vestido de sablé de viscosa de VERSACE y pendientes vintage de Yves Saint Laurent. Peluquería y maquillaje de Iván Gómez.

La variedad de registros es el motor que mueve a este dúo arrollador. Ana y Eduard, supervivientes natos, humildes universales, reflexivos profesionales y valientes frente a la adversidad. Simbolizan la integridad, el esfuerzo para hacer posible lo imposible y convertirlo en todo un arte. Juntos protagonizan una imagen de atractivo visual incontestable que resume el poder y la fuerza de las emociones que sienten y regalan. Porque en eso consiste su mundo: en superarse para dar y hacernos creer con fe ciega que si se quiere, se puede.

Eduard lleva traje de HUGO BOSS y jersey de AGAIN CASHMERE, y Ana lleva jersey de cashmere de Uniqlo y falda de lamé con plumas de JUAN VIDAL. Grooming de Paula Soroa, y peluquería y maquillaje (Ana) de Iván Gómez.

La filosofía millennial surge de un mantra bien pegado a la tierra: no creer en los milagros sino en uno mismo. Pablo, alumno aplicado e incombustible de esa lección de vida, multilingüe como se espera de un nativo de la globalización, no ha sido solo fruto de una ficción querida, Merlí. Sapere Aude. Detrás hay ganas y pico y pala, y afán por construirse. Lo suyo es un de ahora en adelante. Una huella a seguir.

Pablo lleva chaqueta y pantalón, ambos de lana, y camisa de terciopelo, todo de AMI PARIS, zapatos de piel de HUGO BOSS y calcetines de lana de FALKE. Grooming de Yaiza Di Vega.

En Nathalie están todas las mujeres. Todas las que enamoran, seducen, enfadan, divierten y conmueven. Es todopoderosa, todoterreno y todo verdad desde una mirada, la suya, que es limpísima. Y sabia: nadie como ella para decir Abraza tus heridas y conviértelas en obra de arte porque ella lo hace siempre. Sobre un escenario –como en la obra Prostitución–, en una serie –La unidad (Movistar +)– o en la lista interminable de películas (la última Rifkin’s Festival, de Woody Allen).

Nathalie lleva chaqueta de esmoquin corta de crepé de seda de TOT-HOM y pantalón de lana de HUGO BOSS. Peluquería y maquillaje de Iván Gómez.

Peluquería y Maquillaje: Iván Gómez (para Chanel Beauty y Shu Uemura), Paula Soroa (para I.C.O.N.) y Yaiza di Vega. Producción: Beatriz Vera. Asistente de fotografía: Nano Hernández. Asistentes de estilismo: Sandra Muñoz y Claudia Laukamp.

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