A Andrés de Yugoslavia lo encontraron muerto dentro de su automóvil en Irvine, Estados Unidos, el 7 de mayo de 1990. La autopsia determinó que la defunción fue causada por suicidio con monóxido de carbono.
Lo mejor del manido “los ricos también lloran” es la posibilidad de reconvertir la frase. Eso hemos hecho. Los royal también lloran y quizá mucho más de lo que imaginemos o nos trasladen desde sus posados oficiales. Al margen de privilegios de Corona, el destino no distingue entre apellidos.
Hemos indagado en algunas de las tragedias que les han envuelto en los últimos 80 años. Son muchas más de las imaginables. Hemos elegido 10. Algunas se convirtieron en comidilla internacional y tambalearon la opinión pública. Otras se quedaron en tragedias íntimas que se hicieron públicas años después. Todas ellas cambiaron la vida de sus familiares. Aquí están, ordenadas de más antigua a más reciente.
1935 / Astrid de Suecia, reina consorte de Bélgica
Tenía 30 años cuando le sorprendió la muerte en una carretera de Suiza. Disfrutaba junto a su marido, el rey Leopoldo III de los belgas, de una excursión por la zona del lago Lucerna. Conducía Leopoldo que, durante un momento, dejó de prestar atención al volante para fijarse en el mapa de la zona que sostenía su mujer. El rey perdió el control, el vehículo cayó en picado por una pendiente y chocó contra un árbol. La reina salió despedida y se fracturó el cráneo. Murió en el acto. Durante el cortejo fúnebre, el rey se negó a ir en la carroza. En solitario, caminó tras el féretro hasta la cripta de Laeken, donde iba a ser enterrada su mujer.
La reina Astrid y su marido llevaban poco más de un año en el trono. Era hija de los príncipes Carlos de Suecia e Ingeborg de Dinamarca. Tenían tres hijos cuando ocurrió el accidente: Josefina Carlota, que sería Gran Duquesa de Luxemburgo y Balduino y Alberto, los últimos reyes belgas. Cuando murió, a los 29 años, estaba embarazada del cuarto.
1956 / Alfonso de Borbón y Borbón, el hermano de Juan Carlos I
Estoril. Sábado, 29 de marzo de 1956. Alfonso, de 15 años, y su hermano Juan Carlos, de 18, apuntaban a una diana de colores con una pistola aparentemente descargada. Sus padres, los condes de Barcelona, se encontraban en la habitación contigua con una visita. Escucharon un tiro y al acercarse a la habitación de juegos hallaron muerto a su hijo pequeño. A partir de ahí, la tragedia, el silencio, la versión oficial, las duras palabras del dictador Francisco Franco: “A la gente no les gustan los príncipes con mala suerte”. La depresión de la madre y un secreto sobre el que tanto se ha especulado y que, probablemente, se irá a la tumba con el otro protagonista de aquella tarde siniestra.
1982 / Princesa Grace de Mónaco, ficción y realidad
Otro gran secreto en la Familia Grimaldi: ¿Quién conducía realmente el coche que sufrió el fatal accidente que acabó con la vida de la princesa de Mónaco? Las especulaciones son variadas, aunque prima una supuesta discusión entre la madre y su hija Estefanía, que entonces tenía 17 años. Se apunta la posibilidad de que fuera la hija menor de edad quien fuese al volante. La cuestión es que el vehículo cayó por un barranco y a causa de las heridas la mujer de Rainiero murió al día siguiente, el 15 de septiembre. Estaba a punto de cumplir 53 años. El accidente se produjo en la misma carretera cercana a Mónaco que aparece en la película Atrapa a un ladrón, protagonizada por la entonces actriz Grace Kelly y Cary Grant. Durante ese rodaje Grace conoció al príncipe Rainiero. ¡Ah, el destino!
1989 / Alfonso de Borbón Dampierre, ex marido de la nietísima
El hijo mayor del Infante Jaime de Borbón, hijo de Alfonso XIII, murió decapitado mientras esquiaba en la estación norteamericana de Beaver Creek (Colorado) . Un cable de acero, que no vio o que no estaba a la altura de su cuello cuando el Príncipe decidió lanzarse por la pista, segó su vida a los 52 años. Se encontraba con unos amigos revisando el estado de las pistas para las pruebas de descenso del campeonato mundial de esquí alpino que se celebraría al día siguiente. Quedaron demasiadas dudas en torno a esa muerte, que no todos calificaron como accidente: la desaparición del operario que tensó el cable y la escasa diligencia en la asistencia médica fueron algunas de las cuestiones que levantaron sospechas. La cuestión se zanjó con muchos millones para su heredero, Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú.
1990 / Andrés de Yugoslavia, un príncipe suicida
Lo encontraron muerto dentro de su automóvil en Irvine, Estados Unidos, el 7 de mayo de 1990. La autopsia determinó que la defunción fue causada por suicidio con monóxido de carbono. El príncipe yugoslavo, hijo menor del rey Alejandro I de Yugoslavia y de la Princesa María de Rumania, vivió en el exilio desde los 16 años. Cuando solo tenía cinco, su padre fue asesinado en Marsella por un revolucionario búlgaro. Tras la caída de la monarquía en su país, la familia se trasladó al Reino Unido. En ese país se haría corredor de seguros. Se casó tres veces y tuvo cinco hijos con sus dos primeras esposas, las princesas Cristina de Hesse y Kira de Leiningen. Celebró su última boda en Estados Unidos con Eva María Andjelkovich.
1990 / Stephano Casiraghi, el marido de Carolina
La embarcación del guapo aristócrata italiano, marido de la princesa Carolina de Mónaco y padre de sus tres hijos, chocó contra una ola cuando pretendía revalidar su título de campeón del mundo de off-shore. Su afición por la velocidad no gustaba demasiado a su mujer, que estaba en París cuando ocurrió la tragedia. Stephano murió al instante. Tenía solo 30 años. Vimos de nuevo a Carolina como virgen doliente cubierta con mantilla negra del brazo de su padre. Guardó seis años de luto al marido muerto y se convirtió en la princesa campesina de La Provenza, junto a sus tres hijos pequeños, y el apoyo de sus amigos Vicent Lindon e Inés de la Fressange.
1997 / Diana de Gales, la princesa del pueblo
El 31 de agosto de 1997 el mundo se paralizó al escuchar la noticia. Desde ese día y a lo largo de algunas semanas, la monarquía inglesa vivió sus horas más bajas por la frialdad con la que los Windsor reaccionaron ante la muerte de la princesa del pueblo. La exmujer del príncipe de Gales y madre del futuro rey Guillermo de Inglaterra perdía la vida en un accidente ocurrido en el puente Alma de París. Iba acompañada de su novio Dodi Al Fayed, hijo del multimillonario empresario dueño de los almacenes Harrods. Su última imagen, en la que salía del Ritz de París con Dodi, vestida con pantalón blanco y americana negra, dio la vuelta al mundo varias veces.
La muerte de la princesa se vio envuelta en la polémica. El padre de Dodi estaba convencido de que se trató de un homicidio. Llegó a acusar al exsuegro de Diana. Después de un proceso de casi seis meses, en el que declararon más de 250 testigos, el juez resumió: "No hay pruebas de que el Duque de Edimburgo ordenara la ejecución de Diana y tampoco hay pruebas de que los servicios de inteligencia o cualquier otra agencia del Gobierno la organizara".
2001 / Filippa zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, una princesa misteriosa
Vivía en Florencia. Era joven, guapa, había estudiado comunicación y fotografía y parecía plenamente feliz, llena de proyectos y energía para afrontar la vida. Murió a los 21 años en un accidente de tráfico en Gran Bretaña, apenas tres meses después de su boda con el conde italiano Vittorio Mazzeti d’Albertis. Sus padres, los príncipes Alexander y Gabriella, estuvieron mucho tiempo después de su muerte marcando su teléfono para seguir escuchando la voz de Filippa: “En estos momentos no estoy, dejadme un mensaje”. Después, descubrieron sus diarios. Filippa parecía intuir su pronto final: “Os he querido tanto a todos. Manteneos unidos. Servid a Dios. No es una condición para daros mi amor, sino el deseo de que os queráis a vosotros mismos y seáis felices ". Los príncipes Alexander y Gabriella convirtieron los diarios de su hija en un libro, El Ángel de Filippa, que arrasó en ventas en Alemania.
2013 / Friso de Holanda, sepultado bajo la nieve
La vida del segundo hijo de la exreina de Beatriz de Holanda quedó sepultada bajo las nieves de Austria. Fue en febrero de 2012. La Familia Real al completo disfrutaba de las tradicionales vacaciones de invierno en la estación de esquí de Lech. Aquel día un alud sepultó al príncipe cuando esquiaba fuera de pista. Pasó 15 minutos bajo la nieve, demasiado tiempo. Permaneció en coma hasta su muerte el 12 de agosto de 2013. Friso había renunciado a sus derechos dinásticos por amor, para casarse con Mabel Wise, un matrimonio que había aprobado el Parlamento holandés; la pareja tenía dos hijas, Luana y Zaria.
2015 / Kardám de Bulgaria, el último verano
A punto de dar las tres de la tarde del 15 de agosto de 2008, el primogénito de Simeón de Bulgaria y Margarita Gómez Acebo, perdió el control del Jaguar que conducía, salió de la carretera, chocó contra un árbol y volcó. Kardám de Bulgaria y su mujer Miriam Ungria regresaban de la finca familiar de Riaza, a 42 kilómetros de Madrid, al cruzar la población de El Molar en la N-1 se toparon con la tragedia. Kardam, que entonces tenía 45 años, sufrió traumatismo craneoencefálico severo. Desde ese día, y hasta su muerte en abril del pasado año, ha sido un paciente “ausente y dependiente”, que a pesar de los esfuerzos médicos y familiares de todos estos años, no pudo superar las secuelas del fatal accidente de su último verano.
Artículo publicado originalmente el 29 de abril de 2016.
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