Después del año que lleva, no nos extraña que Meghan Markle haya recurrido a la superstición o a cualquier elemento que sea capaz de cambiar su suerte. El pasado miércoles, la duquesa de Sussex apareció en una videollamada con Smart Works, la asociación de la que ejerce como embajadora y que trata de impulsar la actividad para mujeres desempleadas.
Más allá de los ánimos que intentó insuflarles, lo que llamó poderosamente la atención fue el colgante que lucía sobre su escote. Una joya valorada en 170 euros y que, más allá del valor material que tendría otra característica que es lo que ha llevado al comentario generalizado en prensa y redes sociales.
Al parecer, tiene efectos para alejar las malas vibraciones. Firmado por la casa Edge of Ember, en la descripción del producto en la web de la casa se puede leer: «Inspirado en las monedas antiguas de Asia, estos talismanes modernos llevan iconos de buena fortuna. El collar tiene untopacio azul para proteger a su usuario de las vibraciones negativas«.
Y si algo necesita en estos momentos, es alejar los problemas de su vida en un año en el que ha tenido que cambiar de vida, regresando a su América natal, para alejarse de los problemas que libra contra la prensa británica. Un guerra que empezaba hace unos días con una pequeña derrota al desestimarse por parte del juez que se violara su intimidad al publicarse la carta que ella misma escribió a su padre en verano de 2018.
¿Bastará un collar protector para que su vida recupere una normalidad en la que poder estar en paz? O puede que, quizás, desconociera esos poderes y escogiera la joya porque, simplemente, le gustó el diseño.
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