Se ha terminado la emisión de la segunda edición de ‘La isla de las tentaciones’, pero sus grandes protagonistas se van a quedar con nosotros, en la crónica social. Ya pasó tras la primera entrega, con nombres como Susana Molina o Fani y Christofer, y ahora, Tom Brusse (aquí, todos sus negocios) y Sandra tienen muchas papeletas de seguir protagonizando titulares.
Y polémicas. Al menos, eso es lo que nos han dejado este fin de semana. La pareja salida del ‘reality’ grabado el pasado verano en República Dominicana tuvo un problema con la policía. Un encontronazo fruto de una mala conducta por su parte en medio de la situación con restricciones en la que nos encontramos.
¿Qué pasó? Que se saltaron el toque de queda y les dieron el alto. Sucedió tras el debate de ‘La isla de las tentaciones’. Sandra se dirigió al hotel de Tom para recogerle y se pararon a las puertas del recinto, lo que provocó que la Policía Local de Madrid se les acercara para pedirles explicaciones. Porque ya se había publicado, un día antes, que a partir de las 00.00 no se puede uno reunir en medio de la vía pública.
Un pequeño encontronazo que no pasó a mayores de una reprimenda por parte de los agentes, que les recordaron las normas que hay que seguir en estos momentos. Se montaron en el coche y se marcharon, después de la bronca que él había mantenido en el plató con Nela, madre de Melyssa. Su exsuegra le recriminó que le había tratado como a un hijo y que había dejado en evidencia a su hija.
Una noche movidita para el marroquí, en el punto de mira de muchos por cómo ha desempeñado su participación en el ‘reality’…
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