En sus memorias, Spare, el príncipe Harry habla sin tapujos de lo diferente que él y su hermano, el Príncipe William, han sido tratados durante toda su vida. El título del libro es una prueba de ello (significa «en la sombra» en español), ya que alude a la forma en que Harry siempre ha sido visto como un «repuesto» por su padre, el Rey Carlos III y la institución, mientras que Guillermo, a su juicio, ha sido priorizado como el futuro heredero. Según Harry, ese favoritismo se ha evidenciado de muchas maneras a lo largo de los años, incluso en la decoración y las estancias de las respectivas casas reales de ambos hermanos.
En Spare, libro del que Harpersbazaar.com obtuvo una copia antes de su publicación, Harry recuerda la primera vez que visitó la renovada residencia del príncipe Guillermo y la princesa Kate en el palacio de Kensington, el apartamento 1A. En las páginas de este libro cuenta que al instante sintió vergüenza de la casa de Nottingham Cottage donde vivían él y su esposa, la duquesa de Sussex.
De la casa de los príncipes de Gales, Harry escribe: «El papel pintado, las molduras del techo, las estanterías de nogal llenas de volúmenes de colores apacibles, obras de arte de valor incalculable.» Dice que era «magnífica» y «como un museo».
Mientras tanto, él y Meghan decoraron su casa de campo con muebles que compraron con la tarjeta de crédito de la ex actriz. Y en su docuserie de Netflix, Harry & Meghan, los Sussex admiten que hicieron gran parte del trabajo manual -como pintar- ellos mismos.
«Les felicitamos por la reforma sin contener los cumplidos mientras nos avergonzábamos de nuestras lámparas de IKEA y del sofá de segunda mano que habíamos comprado recientemente en oferta con la tarjeta de crédito de Meg en sofa.com«. Con estas palabras recuerda Harry su visita a la casa de William y Kate.
Vía: Harper’s BAZAAR US
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