- Lucía tiró sus joyas a la hoguera cuando vio a Manuel besarse con Stefany y luego con Fiama
- Manuel le había regalado esas joyas, y así ha reaccionado al recibirlas chamuscadas
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Aunque pasar por ‘La isla de las tentaciones’ parezca un paraíso por estar en República Dominicana todos los días de fiesta, para los concursantes puede convertirse en un auténtico calvario, como es el caso de Manuel. El gaditano ha metido completamente la pata besándose con dos chicas en la misma noche mientras su novia, Lucía, le guardaba la cara en la otra villa. Completamente ofuscada, Lucía, al verlo, se deshacía de sus joyas, regalos de Manuel, y las tiraba a la hoguera… pero después pedía a la organización que las recuperaran y se las llevaran a Manuel… y dicho y hecho.
Era Sandra Barneda la encargada de llevarlas en una caja, y cuando Manuel las veía, se llevaba las manos a la cabeza y estallaba en lágrimas al reconocer las joyas de su chica: «Le regalé el anillo, luego la pulsera cuando llevábamos pocos meses con el símbolo de infinito, porque le dije que lo nuestro iba a ser para siempre, y el collar cuando cumplimos un año, con un latido cardíaco, que yo también me tatué«, apuntaba mientras se señalaba el bíceps derecho, en el que se podía ver un latido con el detalle de una ‘L’ al comienzo del mismo.
«Yo aún tengo sentimientos por Lucía. Todavía la quiero. Me siento fatal, porque he notado que nuestros caminos se separan, y que esto puede estar llegando a su fin«, confesaba el gaditano, pero también reconocía que «si me comportara aquí de una manera que no siento, sería un falso», y añadía lo que pensaba hacer con las alhajas: «Yo estos objetos me los voy a quedar para siempre. No los voy a tirar, no los voy a partir… para mí han formado parte de una etapa de mi vida muy bonita, y no me voy a desprender de ellos«. ¿Se los ofrecerá de nuevo en la hoguera final?
Fiama, el hombro en el que llorar
La llegada de las joyas ha supuesto para Manuel una torta de realidad, porque se ha dado cuenta de que su chica está viendo absolutamente todo lo que él hace, y no le ha sentado nada bien: «Por un lado me siento mal, porque sé que con mi actitud aquí la he llevado a que haga algo, que no quería, por venganza, y que se sienta mal por ello… pero por otro lado estoy bien, porque estoy haciendo lo que siento«, recapacitaba junto a Fiama, que se ha convertido también en su confidente. Veremos cómo acaba esta historia, aunque por las fotos que hemos visto de fuera del reality, lo suyo ya podría haber llegado a su fin…
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