De las increíbles revelaciones incluidas en la entrevista del príncipe Harry y Meghan Markle del domingo por la noche con Oprah Winfrey, algunas eran fáciles de entender inmediatamente, como las acusaciones de racismo por parte del palacio sobre el posible color de piel de Archie, dada su herencia mixta, o las falsas informaciones de los tabloides sobre un conflicto entre Meghan y Kate Middleton. Pero otros giraron en torno a complejos detalles sobre el trabajo de la pareja, incluyendo la cobertura de la prensa, los títulos, detalles de seguridad, los últimos que parecen haber sido el principal punto de fricción para Harry y Meghan en su decisión de irse.
Harry dejó una parte muy clara, sin embargo: “mi familia literalmente me cortó el grifo económicamente”, a principios de 2020, dijo. Ese fue el periodo en el que Meghan y él estaban negociando los términos de su salida de la institución, y los costes de seguridad jugaron un papel principal en las negociaciones; en el momento había informaciones sobre que habían llegado a un acuerdo similar al del ministro Tony Blair, en el que reembolsarían algunos de los gastos en seguridad. Para hacer eso, sin embargo, necesitarían ganar dinero. Antes de que él y Meghan firmaran sus lucrativos acuerdos con Netflix y Spotify, Harry dijo en la entrevista que estaban tirando del dinero que la princesa Diana le dejó a él; y “sin eso no podríamos haber hecho esto”.
El debate en torno a la seguridad de los miembros de la familia real no es nuevo, y no hay normas públicas sobre quién tiene derecho a ello y quién no. Hasta 2011, las hijas del príncipe Andrés, la princesa Eugenia y la princesa Beatriz, recibieron protección con un coste de 500.000 libras al año; desde entonces, se la han pagado ellas mismas, y ambas princesas y sus maridos ganan su propio dinero. Una fuerza policial, el Comité Ejecutivo de la Realeza y los VIPs, tiene una lista de figuras públicas esenciales y miembros de la realeza que tienen protección las 24 horas del día, financiada principalmente por el estado.
Cuando Harry y Meghan se mudaron a Vancouver temporalmente en otoño de 2019, estuvieron acompañados por oficiales de la Policía Metropolitana de Londres. Durante el tiempo en el que estuvieron negociando su salida, Meghan fue fotografiada en una excursión acompañada por un oficial de protección de la realeza y un policía canadiense, lo que extendió las protestas de los residentes del país expresando su descontento con pagar la protección de la realeza. Durante el tiempo que se mudaron a Estados Unidos en la siguiente primavera, incluso Donald Trump se había encargado de hacer un drama sobre el coste de su protección.
Pero según Meghan en la entrevista con Oprah, el debate sobre los detalles de su seguridad comenzó mucho más pronto. Cuando ella estaba embarazada con Archie, en otoño de 2018, dijo, fue informada por oficiales de palacio y miembros de la familia de que Archie no recibiría el título de príncipe; lo que significaba que no recibiría seguridad real tampoco. “No hay explicación”, dijo cuando Oprah la presionó para saber más detalles. Más tarde, durante la entrevista, Harry dijo que hubo sugerencias de que Meghan continuara trabajando como actriz para ganar dinero para la familia, lo que implica que la institución real habría hecho esfuerzos para acabar con sus gastos en varios sentidos.
Fue mientras estaban en Vancouver, dijo Harry en la entrevista, cuando fueron informados “a corto plazo” que sus gastos en seguridad serían suprimidos; incluso estando en el proceso de terminar con su salida, con la intención de continuar sirviendo a la reina. “Su justificación fue un cambio de ‘status”, dijo Harry explicando el cambio. “Lo que yo rechacé y dije, ¿cambia de alguna forma la amenaza o en el riesgo?". Tal y como se indicaba en un comunicado de finales de febrero, continuaron recibiendo apoyo real para su seguridad, pero cuando su estado como ‘senior royals’ terminó de forma oficial a finales de marzo, ya estaban solos. Cuando se mudaron a Los Ángeles en abril, se quedaron en una casa de Tyler Perry, que también pagó seguridad, según Oprah.
A pesar de las informaciones de la pasada primavera que aseguraban que el príncipe Carlos había intervenido para proporcionarles seguridad a Harry y a Meghan, Harry enfatizó en la entrevista de Oprah que la ayuda económica por parte de su familia ya se había terminado completamente en ese momento. Fue con la firma del acuerdo con Netflix, en septiembre del año pasado, cuando se independizaron del todo financieramente, y fueron capaces de pagar el coste de las renovaciones de su casa en Frogmore Cottage, en Windsor.
La familia real no ha respondido aún a ninguna de las afirmaciones que Meghan y Harry han hecho en la entrevista, incluso para ofrecer claridad sobre cómo y por qué se eliminó su presupuesto en seguridad. Añadiremos la información a esta historia si llega en algún momento.
Artículo publicado originalmente en la versión estadounidense de Vanity Fair y traducido. Acceda al original aquí.
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