¿Qué les pasa a los toreros? José Tomás sigue los pasos de Enrique Ponce: se separa de su mujer… y se enamora de una más joven

La pregunta sale sola después de leer la información lanzada por ‘El Español’ a través de su sección de crónica social, ‘Jaleos’. El matrimonio de José Tomás está en crisis (que fue lo primero que se dijo de Enrique Ponce y Paloma Cuevas antes de que se diera por hecha la ruptura). El diestro, como su ‘colega’, había superado la segunda década al lado de su esposa, Isabel, esa dependienta de la que se enamoró locamente cuando eran dos chavales. Y, en este caso, también habría una tercera persona en la historia, mujer y considerablemente más joven que el diestro.

El mencionado medio, tras haberse puesto en contacto con el círculo íntimo de José Tomás e Isabel, habla de un indudable «distanciamieto» y no ocultan su preocupación, porque no ven que vaya a haber vuelta atrás. De hecho, hablan de la pareja usando verbos en pasado: «Nos ha dado pena, porque era una historia de amor muy bonita, como esas de las novelas que a todas nos hubiera gustado vivir».

Quizás esa conjugación en tiempos pretéritos atiende a que él ha sido visto, en varias ocasiones, con la misma joven (por el momento sin conocerse su identidad: y se cuidará muy mucho si no quiere entrar en la misma espiral de la que no puede salir Ana Soria) en una cafetería de Estepona, la localidad malagueña en la que reside. Ya se sabe que, cuando menor es la densidad de población de donde uno hace su vida, mayores posibilidades hay de que se aireen los detalles que a uno le gustaría mantener en secreto.

Mientras él parece intentar hacer borrón y cuenta nueva e iniciar un nuevo camino, ella se refugia en el cariño de José Tomás Junior, el único hijo nacido en esos 20 años de relación (hace 11, para ser más exactos). Una nueva similitud con ese punto y final de Ponce y Paloma Cuevas… Solo que él parece no haberse marchado de su finca, Hacienda Beach.

De confirmarse la noticia, sin duda, un final agridulce para aquel amor que surgió con Isabel al otro lado del mostrador de un laboratorio de fotos al que acudió el diestro y dio con ella, por casualidad o no, viviendo un flechazo instantáneo que, hoy, se abría caducado y que nos lleva a preguntarnos, como decíamos, qué les está pasando a los toreros tras la pandemia, que siguen un mismo patrón en el terreno sentimental.

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