Al enlace de Belén Corsini con Carlos Fitz-James Stuart acudieron dos duquesas. Una de ellas era obvio que iba a acudir al evento, es la duquesa de Huéscar, Sofía Palazuelo (que esta tarde celebra el bautizo de su hija Rosario), casada con el hermano del novio. La otra posó en uno de los pocos retratos oficiales que trascendieron de la boda más aristocrática en lo que va de año: Sofía Landaluce y Melgarejo, la duquesa consorte de Calabria. La duquesa y su marido, Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, fueron los únicos Borbones que asistieron a la ceremonia, y eso que fue un auténtico lujo para el enlace celebrado en la casa de Alba.
Casi desconocidos para el gran público porque su discreta vida alejada de casi cualquier mención en el papel cuché, la imagen de los duques de Calabria esconde, en realidad, una historia de amor: la de cómo la duquesa tuvo que esperar pacientemente casi una década hasta conseguir la aprobación de la familia de su marido para que pudieran casarse… a pesar de que ya tenían un hijo en común. Esta es su historia.
El problema dinástico que estuvo a punto de acabar con la relación de los duques de Calabria
Sofía Landaluce y su futuro esposo se conocieron muy jóvenes, ella acababa de cumplir los 18 años y él tenía 23. A pesar de llevarse cinco años, Pedro de Borbón no dudó en convertir a la joven en su novia y de ahí pasó a convertirse en su novia de toda la vida, porque con su amor también llegó un problema: la oposición de su familia a un enlace oficial entre ambos jóvenes.
Pedro de Borbón era el heredero del infante don Carlos, el duque de Calabria en esos momentos, un hombre muy cercano al rey emérito Juan Carlos I (se criaron juntos) que vivía una batalla personal por recuperar los derechos dinásticos de su casa, la Borbón-Dos Sicilias. Desde 1960 la rama de la familia de los Borbón-Dos Sicilias a la que pertenecían los duques de Calabria habían perdido sus derechos sobre el trono de las Dos Sicilias a las que hace alusión su nombre (trono que no existe).
El motivo de esta “eliminación” fue que el padre del infante don Carlos se casó con la infanta Mercedes, la hermana de nuestro Alfonso XIII. Años después de decidir casarse con la infanta, el abuelo del actual duque de Calabria también decidió que ese no podía ser el motivo para renunciar a su derecho a la corona del trono italiano y se erigió a sí mismo como jefe de la Casa. La noticia no cayó bien en la otra rama de los Borbón-Dos Sicilias, la de los duques de Castro, y comenzó un enfrentamiento familiar que para cuando Sofía Landaluce y Pedro de Borbón-Dos Sicilias se conocieron estaba en su punto más álgido.
El infante don Carlos tenía muy claro el tipo de novia que deseaba para su heredero: una mujer de sangre azul no una joven aristócrata española, sólo así su plan de disputar los derechos al trono italiano podrían permanecer intactos. Y no dio su brazo a torcer ni cuando nació su primer nieto.
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La boda de 2001 que llegaba 10 años tarde
A pesar de la oposición paterna, Carlos de Borbón continuó su noviazgo con Sofía, que quedó embarazada y dio a luz a su primogénito sin estar casada y con tan solo 19 años. Pero si Carlos persistió en su decisión, Sofía demostró tener una paciencia infinita: siete años le costó que su suegro reconociera a su nieto y le permitiera casarse con su hijo. Mientras esperaba a que su suegro le diera el sí quiero a su boda, la joven y su hijo se refugiaron en La Toledana, una de las fincas históricas de la familia Borbón-Dos Sicilias en la que consiguió el apoyo de la infanta Alicia de Borbón-Parma.
La atípica boda se celebró en marzo de 2001 en el club Puerta de Hierro de Madrid y a ella acudió buena parte de los Borbones que todos reconocemos en las fotos: el actual rey Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina. Tras la boda llegó la paz, seis hijos y una vida de retiro en los extensos terrenos que la familia de la duquesa posee en Ciudad Real. Son pocas las ocasiones en las que los duques de Calabria hacen acto de aparición, pero una boda en la casa de Alba bien vale una foto para el recuerdo. Cuando sí vamos a poder ver a la familia al completo será en septiembre, cuando su hijo Jaime de Borbón-Dos Sicilias se case.
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