Antes de que nadie le diga nada, ya se lo dice ella. Rosa López ha optado por adelantarse a los ‘haters’ y, en una jugada maestra, ya decirse ella misma que ha cogido unos kilos. Y que le da absolutamente igual, porque ha conseguido, de manera paralela, quitarse buena parte del estrés con el que ha llegado al verano.
La cantante estuvo disfrutando de unos días de descanso con su madre. Y ya se sabe que, cuando una vuelve a casa, los mimos se multiplican de manera exponencial y pueden convertirse en una cifra mayor en la báscula que cuando salimos camino de ese hogar familiar.
«Me vuelvo con unos kilitos de más y con estrés de menos. ¡Qué bien sienta pasarse por casa, eh! gracias a Dios todos y todo bien dentro de tanta historia. A seguir caminando con fuerza y con mucha resiliencia. Os quiero. Venga que seguimos. Besazo», se puede leer al lado de unas imágenes en las que se la ve feliz y con las que demuestra el gran momento que está atravesando.
Porque Rosa, que a pesar de haber engordado un poco no tiene punto de comparación con cómo la conocimos de la mano de ‘OT’, además ha encontrado el amor en los últimos meses. Ella misma lo revelaba a principios de mayo en unas declaraciones concedidas a la revista ‘Semana’, en las que manifestaba que era «el amor de mi vida».
«He conocido a una persona, quien me iba a decir que esta situación me traería esto. Estoy súper feliz, ojalá vaya todo genial. Yo creo que es el amor de mi vida, con eso te lo digo todo. No ha hecho falta el ramo de Chenoa», explicaba, haciendo alusión a que, tras años de soltería, Cupido a tocado a su puerta en pleno confinamiento.
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