El pelo de Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, se ha convertido en inesperado protagonista de la crisis del coronavirus en el país norteamericano. Trudeau, que ya venía dejándose barba desde principios de año, no se ha cortado el pelo desde que la pandemia empezó a golpear fuerte a Occidente, a diferencia de otras figuras públicas y famosos que han estrenado look durante el confinamiento. Un detalle que no ha pasado desapercibido para la prensa ni para sus conciudadanos, que lo han visto crecer en real-time en las comparecencias diarias del líder canadiense en estos meses.
Desde la admiración por este gesto, que muchos han considerado solidario con todos los canadienses (que tampoco podían ir a la peluquería) hasta la mofa por cómo se sacude su flequillo en las ruedas de prensa pasando por la conversión en meme de Internet, con vídeos de Youtube que acompañan sus meneos de melena con clásicos ochenteros. Uno de ellos, con ‘Hungry Eyes’ como banda sonora, lleva más de 300.000 visualizaciones.
Justin Trudeau: ¿de look confinado a look nueva normalidad?
Lo cierto es que para varios analistas políticos, este look no es casual y están seguros de que tiene una intención, dado lo bien que se le da a Justin Trudeau manejar su imagen pública. «Una cosa que él entiende muy bien es la importancia del simbolismo en un líder», explicaba Peter Donolo, experto en comunicación y relaciones públicas, al New York Times. «¿Te imaginas los titulares si se descubre que tiene acceso especial a que alguien le corte el pelo mientras los demás no podemos?», declaraba el profesor universitario de Ciencias Políticas Alex Marland al diario.
Las encuestas apuntan que Canadá aprueba la gestión de la crisis del coronavirus que está haciendo Trudeau, que ha renovado mandatoaunque gobierna en minoría. El líder ha vivido una cuarentena complicada, también en lo personal. Su madre Margaret Trudeau fue hospitalizada tras un incendio accidental en su casa y su mujer Sophie enfermó de la COVID-19, por lo que tanto ella como él tuvieron que aislarse.
Ahora que se reabren las peluquerías y barberías en Ottawa, la capital y donde Trudeau reside, la pregunta es: ¿aprovechará el primer ministro de Canadá para cortarse el pelo y afeitarse o seguirá como hasta ahora por consideración a los compatriotas que aún no pueden acceder a este servicio? Para algunos analistas, es hora de que cambie su look confinado por un look ‘nueva normalidad’ que lance un mensaje al país (y a los mercados) de ‘nos ponemos en marcha’. Estaremos atentos.
Fuente: Leer Artículo Completo