Will Smith tiene fama de ser uno de los tipos más simpáticos de todo Hollywood. Al menos esa es la impresión que siempre deja en sus entrevistas y apariciones públicas. Pero durante casi 30 años hay una persona que no opinaba lo mismo. Nos referimos a la actriz Janet Hubert, la actriz que interpretó a la tía Viv durante las tres primeras temporadas de El príncipe de Bel Air y que, tras ser despedida por “diferencias creativas” y sustituida por otra intérprete, convirtió al protagonista de la serie en su enemigo público número uno.
Así lo ha demostrado todos estos años en varias entrevistas en las que señalando a Will Smith como responsable de su despido y acusándose de ser de todo menos bonito. Un sentimiento recíproco ya que el actor tampoco se quedó corto explicando a su vez en varios medios que la despidieron porque “siempre estaba cabreada” y porque quería llevarse todo el protagonismo. “Janet quería que la serie se llamara La tía Viv de Bel Air”, llegó a decir.
Una guerra de egos que ahora, 27 años después, llega a su fin después de que Smith decidiera invitar a Hubert a un programa especial que se emitió ayer para celebrar el 30º aniversario de la serie. Una reunión a la que asistieron todos los actores de la serie en la que tanto Will como Janet se sentaron para hablar largo y tendido de lo que ocurrió y, ya de paso, hacer las paces.
Nada más comenzar la conversación, Smith admitió que no sabía toda la verdad sobre lo que le ocurría entonces a Janet. Las razones por las que se comportó así en el plató. “Lo sé, fue una locura”, admitió ella, antes de dar su versión de los hechos.
“Lo que pasó es que al terminar la tercera temporada me ofrecieron un contrato malísimo. Me dijeron que iba a trabajar solo dos meses y medio y que no podía hacer nada más el resto del año. Eso significaba que me rebajaban mucho el sueldo”, recordó Janet.
“El problema es que por aquel entonces acababa de ser madre y mi marido estaba en el paro. Así que tuve que decirles que no podía aceptar esas condiciones. Lo digo porque nunca me despidieron, aunque esa sea la idea que ha quedado desde entonces”, se lamentó.
“Pero estaba atrapada en esa situación. ¿Qué otra cosa podía hacer? Encima los productores me dijeron que si no aceptaba iban a reemplazarme por otra actriz. Me dolió profundamente”, admitiórevelando que no estaba enfadada con ninguno de los actores, sino con su vida personal ya que estaba en una relación matrimonial “muy abusiva”.
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“He tenido hijos, he pasado por un divorcio y me volví a casar. Por eso ahora sé y ahora entiendo el nivel de dolor y el nivel de sufrimiento que suponía para ti tener que ir a trabajar en la serie todos los días”, respondió Will tendiéndole la mano.
“Es que lo perdí todo. Incluso la reputación. Y yo entiendo que tu pudiste seguir adelante, pero es que esas palabras que se dijeron, decir en Hollywood que una mujer negra es problemática en los rodajes, es una sentencia de muerte. Como si no fuera ya suficientemente difícil para nosotras trabajar en este negocio”, se lamentó la primigenia Tía Viv.
Por fortuna para ambos, todo terminó aclarándose. “Siento que era necesario que por fin nos sentáramos a hablar de lo ocurrido entre nosotros. Siento mucho todo lo malo que he dicho sobre ti estos años”, se excusó Janet.
“Gracias a ti por compartir lo que te pasa conmigo. No sabía entonces lo mal que lo estabas pasando, simplemente pensaba que me odiabas. Pero no podía hacer este programa para celebrar los 30 años de la serie sin contar contigo. Sin celebrar todo lo que hiciste por el show pero sobre todo lo mucho que hiciste por mi vida”, concluyó Will.
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