El pasado mes de abril, la princesa Sofía acaparó gran parte de la atención de la casa real sueca cuando la familia anunció que se estaba preparando con un curso especializado para ayudar al personal sanitario de forma voluntaria. Ahora es su marido, Carlos Felipe de Suecia, quien sigue sus pasos y se anima a arrimar el hombro en una situación que requiere la colaboración de todos.
La pandemia que ha provocado la enfermedad covid-19 ha tenido como consecuencia el colapso de los sistemas sanitarios y las consecuentes medidas de confinamiento para aliviar a los sanitarios. La colaboración de todos es esencial, desde la persona que se queda en su casa, hasta el último sanitario que se deja la piel en el hospital, sin olvidar a todos los voluntarios que ayudan en la situación.
La forma de ayudar de Carlos Felipe de Suecia pasa por volver al ejército, como oficial de reserva en la sede de las Fuerzas Armadas de la capital, Estocolmo. El segundo hijo del rey Carlos Gustavo de Suecia ya visitó el lugar en abril en nombre de su padre, que al tener más de 70 años es más vulnerable frente al coronavirus. La casa real se ha encargado de anunciar la decisión del príncipe vía Instagram con una imagen en la que aparece vestido con su uniforme militar delante de la sede.
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La imagen va acompañada de un texto emitido por la institución en el que se puede leer: “Desde mediados de mayo, el príncipe Carlos Felipe ha estado sirviendo como oficial de reserva con el rango de comandante en la Sede de Defensa. El príncipe ahora se encuentra en el Centro de Comando de Operaciones, donde dirige y coordina las operaciones de las fuerzas de combate. Desde el centro, las Fuerzas Armadas también apoyan y coordinan a la comunidad para ayudar en la pandemia de la covid-19. El príncipe realiza el servicio por iniciativa propia".
El rey Carlos Gustavo de Suecia, de 73 años y su esposa Silvia, de 76, se resguardan de la pandemia en el castillo de Stenhammar, a más de 100 kilómentros de Estocolmo, mientras dejan a sus hijos todo el protagonismo. La princesa heredera, Victoria, ha estado visitando los centros de investigación y gestión de emergencias de Estocolmo y continúa trabajando desde la capital; mientras que Magdalena de Suecia, la tercera hija de los reyes, tiene un papel mucho menos activo y vive en Estados Unidos. La labor del resto de miembros de la realeza sueca no ha parado del todo en la pandemia.
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