El reencuentro de BOllaín y Peña

Mi película favorita de Icíar Bollaín es ‘Hola, ¿estás sola?’, quizá por su falta de pretensiones más allá de contar una historia de personajes. ‘Te daré mis ojos’ será más importante, pero me importa menos. En las dos coincidían la directora y Candela Peña. Muchos años después lo vuelven a hacer en ‘La boda de Rosa’, una pequeña maravilla que se estrena el 21 de agosto. Otra vez una película de personajes.

Ahora también una película de familia. Otra vez una película para Candela Peña porque ella destaca sobre todo. A punto de cumplir los 45, Rosa decide dejarlo todo, tomar el control de su vida y poner un negocio. Un argumento demasiado vulgar para una película que no lo es y que a lo mejor no se toma en serio por su sencillez. Un glorioso reencuentro de Bollaín y Peña.

Cabezas parlantes

El escritor Alan Bennett hizo en 1988 unos monólogos dramáticos sobre la muerte, la soledad, la enfermedad… Alegría, alegría. La BBC ha hecho una adaptación durante el confinamiento de aquellas piezas añadiendo dos episodios más y donde las actrices que participan (y algún actor) son la mejor promoción. Bueno, es casi fetichismo.

En ‘Talking Heads’ (Movistar Seriesmanía) las cabezas parlantes son Imelda Staunton, Sarah Lancashire (‘Happy Valley’), Harriet Walter (‘Sentido y sensibilidad’, ‘Killing Eve’), Jodie Comer, Lesley Manville (‘El hilo invisible’), Kristin Scott Thomas… Doce capítulos que pueden parecer muy gafapastas. Pero también tienen ‘La extraordinaria playlist de Zoey’ en HBO. Está entre ‘La La Land’ y ‘El detective cantante’. Puede ser más deprimente.

Secretos de familia

Jane Smiley es una escritora estadounidense nacida en 1949 y educada en Vassar y en la Universidad de Iowa. Todo muy literario. Aunque poco conocida en España está bastante publicada (‘Heredarás la tierra’, ‘El paraíso de los caballos’, ‘La edad del desconsuelo’). ‘Un amor cualquiera’ es de 1989 pero Sexto Piso la edita ahora. Hace 20 años los Kingsella eran una familia en apariencia feliz. Y un día, el marido vendió la casa y se llevó a sus cinco hijos al extranjero. Ella tardó un año en volver al verlos

. A lo largo de un fin de semana, se van produciendo revelaciones y Smiley desgrana cómo se desarrollan los amores corrientes. Una novela centrada en los secretos familiares. “Les he dado a mis hijos los dos regalos más crueles: la experiencia de una felicidad familiar perfecta y la certeza absoluta de que tarde o temprano se acaba”.

Fascinación por el horror

En ‘Confesión’ (Anagrama), Martín Kohan vuelve a tomar de referencia la dictadura argentina (1976-1983). En ‘Dos veces junio’, se centraba en un partido del Mundial 78. En ‘Confesión’ hay tres relatos para una misma historia.

1941, una adolescente confiesa al cura su deseo por un joven (Videla). Luego este es presidente y se cuenta un atentado fallido. En la tercera parte, la joven del principio es ahora una anciana que juegan una partida de truco con su nieto y a quien le cuenta lo que le pasó a su hijo. La crudeza y la fascinación por el horror en una novela aparentemente distante sobre la espantosa cotidianeidad en la dictadura de Videla.

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