Hasta la grasa abdominal tiene su función (y no es necesariamente hacer que los vestidos de la temporada te queden fatal). Si la posees en la proporción adecuada, la grasa que se aloja en tu tripa ayuda a proteger los órganos internos… pero si tienes más de la que necesitas para esta función comienzan los problemas estéticos y de salud. La grasa abdominal es activa metabólicamente hablando (mucho más que la que se acumula debajo de la piel) y es capaz de filtrarse a nuestro torrente sanguíneo creando problemas con el colesterol y el control del azúcar en sangre, por eso es importante que aprendar a eliminarla.
Hacer que desaparezca de nuestras tripas y poder lucir un vientre plano no es solo una decisión que nos hará parecer más delgadas, es que un perímetro de cintura adecuado es un vector de salud. Trucos para tener un vientre plano hay muchos, pero que además de permitirnos adelgazar eliminen la grasa que nos sobra no tantos, porque por paradójico que parezca adelgazar y perder peso no tiene por qué ser sinónimo de perder grasa. Por eso hemos reunido para ti los mejores consejos para eliminar la grasa abdominal. Si los sigues al pie de la letra y con constancia, notarás que funcionan.
1. Refuerza tu entrenamiento de fuerza (porque necesitas ganar músculos)
Con la edad acumulamos más grasa en la tripa, esto es así y puedes culpar a tus hormonas, o más bien a su ausencia, de ello. La forma de compensar esta tendencia natural es construir más músculo: si tienes más cantidad de masa muscular en tu cuerpo puede ser que en la báscula no notes cambios, pero metabólicamente hablando serás más eficiente y estarás sustituyendo grasa mala por músculo bueno.
Además, los músculos son capaces de quemar más calorías que ningún otro tejido del cuerpo por lo que cuanto más masa muscular generes, menos posibilidades tendrás de engordar comiendo el mismo número de calorías al día. ¿Y cómo puedes conseguir esos músculos? Haciendo entrenamiento de fuerza. Hazte amiga de una vez por todas de las mancuernas, bandas elásticas, pesas y la comba e incluye ejercicios de fuerza estáticos en tu entrenamiento para completar al ejercicio de cardio. Y deja de hacer abdominales, no te van a ayudar en nada.
2. Abandona el consumo de ultraprocesados
Los productos ultraprocesados (ya sabes, las carnes procesadas, los embutidos, los productos hechos con harinas refinadas, los dulces…) no son saludables, aunque comas pocos. La grasa abdominal está directamente relacionada con la inflamación y la inflamación con la mala dieta. Todo lo proinflamatorio que puede tener un alimento se suele concentrar en este tipo de productos, es decir, el exceso de azúcar, las grasas de mala calidad, las calorías vacías, la escasez de fibra, vitaminas y minerales… Cada vez que comes productos ultraprocesados estás perdiendo la oportunidad de comer alimentos saludables porque sacias tu apetito con alimentos muy sabrosos pero que se acumulan en forma de grasa abdominal.
3. Duerme siete horas cada noche
Lo dice la ciencia y un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology: las mujeres que duermen cinco horas o menos por la noche tienen un perímetro de cintura mayor y más riesgo de ganar peso que las que duermen siete horas. Lo descubrieron tras analizar el resultado de las noches de sueño de 70.000 mujeres durante 16 años, por lo que si quieres despedirte de la grasa de tu tripa te aconsejamos que te vayas a la cama antes y descanses mejor.
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