QUÉ HA PASADO
• Nasud lleva a Reyyan de regreso a la mansión.
• Firat sospecha de su madre.
En contra de la opinión de los médicos, Hazar deja el hospital y vuelve a casa, donde comprueba con satisfacción que su padre cumplió su promesa y ha dejado instalarse de nuevo a Reyyan. Poco después, junto a Zhera, entrega a su hija los papeles del divorcio para que los firme. La muchacha promete a ambos que jamás una de sus decisiones volverá a perjudicarlos.
Yusuf empieza a mostrar interés por la servicial y dulce
Nigar, que también siente algo especial por él. Sus compañeras se dan cuenta y bromean sobre la posibilidad de que se hagan novios a su edad. Sultán tiene una fuerte discusión con su sobrino De camino al palacio, Miran se lamenta de su nefasto destino. “Mi esposa jamás creerá que su padre miente. No sé por qué me acusa de haberlo empujado. Si no demuestro mi inocencia, no volverá a mi lado”, dice a Firat, que intenta animarlo sin éxito. El hombre se va hundido a ver a su madre, a quien a punto está de pillar releyendo la carta en la que Dislah confiesa a Hazar que Miran es su hijo.
Como la nota nerviosa, vuelve a preguntarle sobre los padres de quien considera su hermano. Ella contesta con evasivas y le sugiere marcharse de Midyat cuando le dice que es infeliz desde que están en esas tierras y que teme que, al igual que Miran, haga desgraciada a la mujer que ame: “Transfiere las posesiones a los Aslanbey y alejémonos de aquí”. Sin embargo, él se niega por lealtad a la familia.
Sultán ordena a Sehiriyar deshacerse de la ropa de Reyyan ahora que se ha ido. Miran llega a tiempo de impedirlo y amenaza a su tía si vuelve a interferir en su vida. Después de la conversación con Firat, Esma decide poner fin a tanta injusticia y visita a Zhera. “Es hora de que Hazar sepa que Miran es su hijo y esto lo certifica”, asegura mientras le entrega la carta de Dislah. La mujer no puede creerlo.
Ajena a esto, Reyyan ha ido al palacio Aslanbey para aclarar a Miran que no volverá con él y exigirle delante de Azize que la ayude a dar con la desaparecida misiva. “Demostrará que mi padre jamás hizo nada en contra de tu familia”, afirma. El joven acepta aunque no cree en la existencia del documento.
Fuente: Leer Artículo Completo