En España el rubio sigue siendo el rey del cabello en sus diferentes versiones (tinte, balayage, babylights…), pero es innegable que los tonos rojizos llevan unas cuantas temporadas haciéndole sombra. Si estás pensando en hacerte un cambio de look con un color que rejuvenezca tu aspecto y aporte calidez a tu melena, pero te apetece llevar algo un poco más original, las coloraciones que juegan con los matices cobre, naranja y rojo son la opción ganadora para este otoño.
Rubio cobrizo
Si siempre has sido del equipo del rubio y quieres adentrarte en esta tendencia suavemente, este tono es el más indicado para ti. Aúna la base rubia con unos reflejos cobre capaces de dulcificar las facciones más duras y también de disimular las arrugas. Eso sí: recuerda que el champú con pigmentos violetas está prohibido o perderás el dorado.
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Pelirrojo
El cobre castaño vibrante tiene el poder de iluminar instantáneamente el rostro. Si tu cabello natural es marrón o rubio y tu piel clarita, el resultado quedará muy natural. Pídele a tu peluquero que combine varias tonalidades para conseguir un extra de profundidad y de brillo. Y si ves que el tono se pierde demasiado a los 15 días de haber ido a la pelu, utiliza una mascarilla con color que lo avive.
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Destellos rubí
Si tu base es más oscura y te apetece que tu cabello llame la atención por su brillo puedes optar por los tonos más rojos en vez de los anaranjados. Para mantener su intensidad y que siga resplandeciendo hasta tu próxima cita en el salón, recuerda lavarte la cabeza con agua templada y usar champú y mascarilla específicos para pelo coloreado.
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