Antonia Dell’Atte, de 59 años, es puro nervio, pero cuando se pone delante de la cámara se la come. La italiana cumple 40 años en el mundo de la moda y lo quiere celebrar con nosotros. La musa de Giorgio Armani dice que durante todos estos años ha sabido aprender de los grandes y, en lo personal, ha sabido perdonar. Sobre todo a su ex marido, Alessandro Lequio, y a Ana García Obregón, con los que estuvo en guerra muchos años. Antonia vive entre Madrid, Barcelona e Italia, donde reside su hijo, Clemente, de 31 años.
¿Cuál es el secreto de Antonia?
Cada uno tiene su secreto, pero el mío para estar bien es vivir el día a día. Tener una vida espiritual; saber perdonar a quien te ha hecho daño, para poder encontrar tu paz, y sobre todo trabajar y rezar. La alimentación también es muy importante, pero hay que saber que el tiempo pasa para todos y si tú te conformas aceptando la edad te hace aparentar menos años, aunque los llevas por dentro. Y otro secreto mío es no haberme hecho ninguna cirugía en la cara.
Antonia, sigues poniéndote delante de una cámara y la enamoras.
Todavía tengo esa fuerza.
¿Eso tiene caducidad?
No la tiene. Yo tengo esa fuerza que es la mirada, el porte, el estilo, la elegancia como la llama Giorgio. Sobre todo la sencillez, que abarca todos esos adjetivos.
¿Por qué Giorgio Armani te eligió como musa?
Yo fui su mujer inspiradora, que inspiró a muchas mujeres luchadoras y que se apoyan entre ellas. Me eligió porque era diferente a las demás modelos. A él le enamoraron mi cuello, la nariz y mis ojos. Yo creo que me veía como las diosas griegas, que tienen una parte masculina. Ser femenina es tener una parte de hombre que es cuando tienes que sacar fuera los ovarios o los cojones.
¿Qué consejo le darías a esas niñas que quieren ser modelos?
Creo que ahora hay una saturación de chicas que quieren ser modelos. Creo que para ser una fuente de inspiración hay que seguir los consejos de los grandes. No te puedes inventar como modelo de un día para otro porque las redes sociales te han convertido por tener más seguidores.
¿Cuál es el mayor consejo que te han dado esos grandes?
He aprendido mucho de ellos porque me han dado mucha seguridad.
Siendo musa de Armani, ¿otros de los grandes como Versace o Valentino no te vetaban por eso?
He trabajado mucho también con ellos, pero sí creo que han tenido algún conflicto por mí. Yo sé que soy mujer Armani al cien por cien, pero yo puedo ser un poco camaleónica.
¿Ahora hay maestros en la moda como lo son o eran aquellos grandes?
Hay nuevos, pero también creo que todo está inventado ya en la moda. Dior, Chanel… nunca mueren, así que te digo que dentro de cien años Armani seguirá siendo Armani.
Esos grandes diseñadores a los que conoces bien, ¿son tan extravagantes en privado?
Hay diseñadores que viven el éxito y que les gusta la vanidad y las fiestas. Giorgio es una persona discreta, pero eso no quiere decir que no se divierta. Él tiene su mundo como cada uno y tiene las personas que son palmeros. Armani, por ejemplo, se va de vacaciones con un grupo de amigos en los que confía.
¿Para vestir bien hace falta gastarse dinero?
No. Primero se nace elegante. Un traje no hace una mujer elegante. Gastarse mucho dinero y ser una marca de los pies a la cabeza, eso te hace ser excéntrica. La belleza está en los pequeños detalles, que es la discreción. Una chaqueta de Armani la puedes llevar con unos vaqueros de Zara. Saber mezclar teniendo gusto, ése es el secreto. De todas formas, ha sido la cirugía la que ha destrozado todo. Son todas iguales y no parecen ni muñecas. Están embalsamadas.
Tú perteneces a una generación que les ha dado por operarse a todas. ¿Nunca te has visto tentada a operarte la nariz?
No puedo, porque mi éxito es mi nariz. Claro que tengo arrugas, pero con la luz se arregla todo. No quiero ser igual a las demás mujeres, a las que no quiero juzgar, pero la cirugía es como una droga, siempre quieren más, y al final resultan patéticas.
«Soy una mujer positiva, que se ríe de sí misma»
¿Cuál es la mujer más elegante de España?
Hay muchas que tienen estilo. La primera que tengo que poner en la lista es Nati Abascal. Y, por ejemplo, la reina Sofía me encanta.
¿Más que Letizia?
Letizia ha cambiado mucho y tiene mucho estilo. Tengo entendido que hace mucho deporte y su cuerpo ha cambiado muchísimo. Me gusta su estilo. La reina Sofía es elegante y Letizia tiene su estilo.
¿Eres feliz, Antonia?
Soy una mujer positiva, que se ríe de sí misma. Soy una mujer que piensa mucho que el tiempo pasa y disfruto mucho. Puedo ser feliz, pero hay momentos que no lo soy porque me desespero.
Dices que eres positiva, ¿eso lo has aprendido con el tiempo?
Siempre lo he sido. He tenido mucha ironía siempre. Nunca he tenido la razón, pero tengo mi verdad y siempre ha ido a misa.
¿El amor qué prioridad tiene en tu vida?
Lo primero es mi familia, es el núcleo de todo, y luego es el amor, la esperanza, el amor para ayudar al prójimo…
¿Y el amor de pareja?
Yo he sido muy amada y he amado. Para recibir amor, también lo tienes que dar. Y cuando no lo he recibido, con la paciencia que tengo y un poco de rabia….
¿Qué ves cuando miras para atrás y ves a esa Antonia que conocimos en la década de los noventa aquí en España?
Me ha costado entender este mundo. Yo me he puesto siempre el mundo por montera porque tengo carácter y nunca he jugado con los sentimientos. Yo quiero que me respeten porque no juego con la mentira. Ha sido una época dura, donde he vivido alguna injusticia. Pero como modelo me han enseñado a estar en silencio.
Textos: Daniel I. Carande. Fotos: Víctor Cucart. Estilista: Isabel Dorado. Maquillaje y peluquería: Javier Reyes para Furterer. Agradecimientos: Hotel Petit Palace Savoy Alfonso XII, calle Alfonso XII, 18. Madrid. Teléfono: 915221920.
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