¿Te acuerdas de Heidi? Esa niña tan alegre que vivía en los Alpes con su abuelito… ¿Y te acuerdas del colorcito rojizo que siempre teñía sus mejillas? Muchos dirán que es un reflejo de la salud y la buena cara de la niña, pero nosotras creemos que la pobre Heidi tenía la piel un poco sensible. Es normal, sobre todo si tenemos en cuenta el frío que hace en esas montañas y el viento helado que tiene que soplar en lo alto de la montaña donde vivía. Y si además le sumamos que el sol incide con más intensidad a medida que ganamos altura o los cambios de temperatura al entrar en la cabaña y sentarse al lado de la lumbre encendida, es normal que las mejillas de Heidi pareciesen dos farolillos rojos. Es más, nos atrevemos a decir que, alrededor de los 30 años, Heidi desarrolló rosácea.
Y si a ti te pasa lo mismo, cuidado. Puede ser un síntoma de que tienes la piel sensible o de que se ha sensibilizado por algo. Algunos medicamentos, cosméticos con ácidos o la falta de hidratación pueden hacer que nuestra piel se vuelva un poco loca y se enrojezca con los cambios de temperatura. Además, si la notas más tirante o con picor es muy posible que la tengas seca y todo esto puede dar lugar a pérdida de luminosidad y la aparición de arruguitas inesperadas. Pero tú no vives en una montaña como Heidi y tienes un montón de cremas hidratantes a tu alcance para ponerle remedio a este situación. Y precisamente hemos encontrado una en la farmacia que es un tesoro porque hidrata muchísimo pero tiene una textura muy ligera.
Hablamos de Hydrance Aqua-Gel, de Avène, una crema hidratante PER-FEC-TA y no solo para las pieles secas. Gracias a su textura en gel, ligera y fresca, es un gusto también para las pieles normales y mixtas y puede usarse en cualquier momento del día para hidratar o refrescar y calmar la piel. Todo ello es posible gracias al agua termal de su fórmula y a un complejo que combina la pre-tocopheryl y sulfato de dextrano, que actúan frente a los radicales libres, protegiendo la piel frente a las agresiones externas.
© Cortesía de AVÈNE
Precio: 22,46 €.
Puedes usarla como una hidratante normal, tanto por la mañana como por la noche, pero también como una mascarilla si pones una capa un poco más gruesa sobe la piel y la dejas actuar durante unos 20 minutos. El resultado es una piel mucho más hidratada al instante, libre de rojeces, más luminosa y mucho más confortable.
Y por si todo esto fuese poco, hemos seleccionado otras 10 cremas con las que tu piel estará súper hidratada a pesar del frío y la calefacción. ¿Cuál vas a probar?
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