Si pensamos en verano, lo primero que nos vendrá a la cabeza será el color blanco. Ese blanco ibicenco capaz de trasladarnos a la más paradisiaca de las islas o a esas fiestas nocturnas en las que esperar, disfrutando al máximo, la llegada del amanecer. Pues bien, ese en el color que ha dominado las propuestas de primavera/verano 2020 de los grandes maestros de la costura y el tono sobre el que construir los vestidos más apetecibles de la nueva estación que está a punto de hacer su aparición. Sin embargo, esta entrega tiene un matiz: que no hablamos de vestidos minimalistas sino que con este color neutro se dan vida a estructuras armadas y casi arquitectónicas.
¡Lo quiero!
El mejor ejemplo visto en pasarela es el desfile de Valentino, donde un siempre acertado
Pierpaolo Piccioli ha dibujado vestidos armados, con volantes Xl, fruncidos, cortes estructurados y siluetas que oscilan entre el largo infinito y los mini más juveniles. Eso sí, bajo un color: el blanco.
Ahora Zara ha recogido el testigo y ha incluido en una de sus últimas colecciones un vestido que lo tiene todo: es juvenil, con tejido plisado y mangas maxi a modo de volantes. Una silueta perfecta para día y noche que, además, se puede llevar de distintas formas dependiendo de la ocasión. Y es que como suele pasar, de la web de Zara ya ha pasado a las redes, donde una Instagramer, @bridalada, nos da las claves para versionar este vestido y sacarle el máximo partido. Lo puedes llevar suelto y con los volantes sobre los hombros; suelto y con el cuello barco, dejando los hombros al descubierto; o en versión más informal, ciñéndolo a la cintura con un cinturón.
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