En situaciones excepcionales, como la que estamos viviendo, se generan necesidades de la misma excepcionalidad. Y las empresas y los comercios tienen que darse cuenta de qué nichos de mercado son los que le quedan por explorar y pueden atender con sus recursos. En estos momentos en los que la demanda de mascarillas se ha convertido en un bien de primera necesidad, la cadena de supermercados Lidl ha anunciado que se apunta a la venta de esta protección que sirve de freno a la pandemia.
Sí, ellos, que aseguran ser una de los primeros dentro del sector en poner a disposición de sus clientes mascarillas desechables, anuncian que esta semana será en Barcelona (desde ayer, martes) y Madrid (desde mañana, jueves) donde sus clientes puedan adquirir un ‘pack’ de 50 mascarillas a 29,99 euros (a 0,60 euros la unidad). Y que en los próximos días, extenderán esta medida al resto de centros que tienen a lo largo y ancho de España.
Lo cierto es que, desde que se comenzó a escuchar que el uso de mascarillas iba a ser obligatorio a medida que se fuesen relajando las reglas del juego en el que nos vemos envueltos, no son pocas las compañías que se han reinventado y han enfocado parte de su producción a un ‘complemento’ que vamos a tener que acostumbrarnos a ‘vestir’ y a ver en la cara de los demás.
La pregunta ahora es si otras grandes cadenas, como pudiera ser Mercadona, van a sumarse a competir en el mercado con Lidl, que ha dado un paso que podríamos ver en los próximos días en sus competidores para no perder parte de ese nuevo pastel empresarial ante el que estamos por necesidades estrictamente sanitarias.
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