Han pasado tres meses desde que Jennifer Lopez y Shakira se subieran al escenario de la final de la Super Bowl, ofrecieran un ‘show’ pocas veces visto y usaran lo fuerte que pisaron para reivindicar a la mujer latina como artista. Y aún nos quedaban secretos por descubrir de esa cita.
Si este fin de semana era la propia JLo quien mostraba material inédito de los ensayos junto a la colombiana, ahora ha sido el cocinero que se encargó de su dieta y de la de su cuerpo de baile quien ha dado detalles de cuánto de disciplinada es la diva del Bronx con el tema de la alimentación previa a una gran cita como aquella.
Kelvin Fernandez ha contado que Jennifer no se sale ni un milímetro del guion establecido para su comida. Sobre todo en lo relativo a los carbohidratos. «Comía casi lo mismo todos los días. Hubo carbohidratos simples y carbohidratos complejos y diferentes tipos de carbohidratos que tuvimos que implementar en la estructura del desayuno, el almuerzo y la cena», explica el chef.
«Nunca antes había utilizado vegetales para el menú de mis desayunos, pero esta mujer revolvía claras de huevo con vegetales de tres maneras diferentes y todos los días», asegura antes de revelar un fallo que cometió con los carbohidratos y del que JLo se dio cuenta casi antes de que le pusiera el plato delante de sus narices. El alimento de la discordia: el arroz.
«Me equivoqué una vez y se ganó ponerme en mi sitio», comienza relatando. «Traté de ser amable y dije: ‘Esta mujer ha trabajado duro. Se lo merece. Voy a hacerle una cena al estilo familiar», continuaba antes de poner sobre la mesa la reprimenda que se llevó: «Al día siguiente ella dijo: ‘Kelvin, me sirviste arroz’. Yo trate de excusarme: ‘Había pollo, había verduras… ¡Tú decidiste coger el arroz!'». A partir de ese momento, le sirvió su comida sin tener en cuenta qué ponía en el plato de los demás, siendo estricto con el plan de trabajo, que incluye la alimentación, de Jennifer.
Fernandez desvela que la cantante es muy golosa, pero que, cuando tiene que hacer sacrificios por su trabajo, lo lleva al límite y no prueba absolutamente nada de azúcar. Una mujer comprometida con su trabajo y con su público de manera concienzuda. Quizás ahora se entienda mucho mejor de dónde viene su éxito.
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