¿Has notado que últimamente tus varices se han hecho más visibles y que sientes las piernas pesadas? Calor, sedentarismo, ese heladito de más, esos cócteles en el chiringuito… Es totalmente normal que en esta época del año se agraven estos aspectos. Seguramente ya lo sabes, pero nunca está de más recordar que las varices se forman cuando la sangre no circula con normalidad y las válvulas de las venas se vuelven más débiles. Cuando pierden la capacidad de contraerse y dilatarse, la sangre se acumula más de lo normal, y de ahí que sintamos pesadez o que aparezca la variz. Por supuesto, los factores genéticos influyen mucho, pero también lo hace la falta de ejercicio y una nutrición mal enfocada. Por eso nos hemos decidido a contarte cuáles son los alimentos que, según nos han explicado los expertos de Venosmil, deberías dejar de tomar ya mismo si no quieres empeorar el problema.
Adiós al sodio.
Un poquito más de sal en la ensalada para dar sabor, una bolsa de patatas fritas por aquí, un aliño con soja por allá… Lo sentimos, pero deberías apostar más por las especias para añadir gracia a tus comidas, porque si no estarás alimentando a tus varices. El sodio produce retención de líquidos, lo cual ralentiza la circulación y provoca que las piernas se hinchen. Piensa más en hidratar bien tu cuerpo bebiendo agua e infusiones para arrastrar y eliminar toda esa acumulación.
Olvida el alcohol.
Además de deshidratarnos, empeorando el problema de la retención de líquidos y la hinchazón de la que hablábamos antes, el alcohol dilata las venas, por tanto, es otro gran enemigo de las varices. Además, tal y como explica el Dr. Perricone, "los metabolitos del alcohol (unas moléculas denominadas aldehídos) dañan la membrana plasmática, produciendo una reacción inflamatoria en las células", por lo que no hacemos ningún favor a nuestro organismo. ¿Qué tal un cóctel sin alcohol?
La lista negra.
Aquí tienes todos los alimentos que, según Venosmil deberíamos evitar. Toma nota:
Quesos curados y semicuradosEmbutidosConservasMantequillaNata y otros lácteos enterosAceitunas y encurtidosPatatas fritas, frutos secos salados y otros snacks fritosPanGalletasPatéSobrasada y salchichasEl picanteLas grasas saturadasEl alcohol y caféAzúcarSalsas comerciales
Tranquila, no es cuestión de cortar con ellos de manera radical, sino de reducirlos poco a poco en tu dieta habitual. Por supuesto, puedes tomarlos si lo haces de manera equilibrada y sin abusar. Escucha a tu cuerpo y sabrás cuándo necesita que los dejes aparcados un tiempo.
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