Después de varias temporadas de reinado de los tonos fríos para teñir el pelo, los colores cálidos despiertan de su letargo. Si en primavera los rubios comenzaron a virar del platino al rubio beige, este otoño también son las melenas castañas y morenas las que cambian los balayages fríos por los reflejos más cálidos, como los que se consiguen con la coloración Brown Ale.
El creador de este nuevo tinte de pelo es el colorista Colin Caruso, el director creativo de color de la marca John Paul Mitchell Systems, a quien se le ocurrió esta nueva tonalidad mientras visitaba una cervecería a principios de este otoño. Al igual que su bebida homónima, el pelo Brown Ale se caracteriza por tener una base más intensa de color caoba adornada con reflejos color ámbar. Este dúo aporta calidez y luminosidad a la melena, a la vez que crea profundidad; características perfectas para el otoño.
La clave para obtener este tono sin que el pelo se vuelva rojizo, es oscurecer la base ligeramente y añadir tan solo los reflejos necesarios en la zona de las puntas y alrededor del rostro. En este caso se aconseja utilizar un tinte semipermante, ya que al no contener amoniaco mantiene el brillo natural del cabello; además su durabilidad es de tan solo seis a u ocho semanas, lo que te permite volver a aclarar el pelo, sin estropearlo, si durante ese tiempo no te ha convencido del tono esta tonalidad más oscura. ¡Salud!
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