Si eres de las pocas mujeres que no ha sucumbido al embrujo de las uñas de gel para poder lucir manicuras idénticas a las que llevan Rosalía, Kylie Jenner o Blanca Suárez, seguro que en más de una ocasión te han entrado ganas de saber cómo conseguir que el esmalte no se agriete o salte tan pronto como te ocurre más veces de las que te gustaría. Sigue leyendo y a aprende a extender la vida de tu manicura tradicional.
Aléjate del agua
Las uñas son tan porosas que pueden absorber agua incluso más rápido que la piel, por lo que cuando se empapan se expanden para contraerse pocas horas después de haberte hecho la manicura. Sin embargo, el esmalte no puede hacer lo mismo, por lo que puede astillarse y agrietarse cuando las uñas vuelven a su ser. ¿La solución? Hacerte la manicura en seco en vez de la clásica. Y, después, procurar no lavarte las manos muy a menudo y, si tienes que fregar, hacerlo siempre con guantes que mantengan tu color de uñas a salvo.
Dar cera, pulir cera
Un gesto que no debes olvidar es pulir la placa de la uña después de limarla. De esta manera te aseguras que la superficie esté lisa para que se adhiera el esmalte mejor. Luego es aconsejable que limpies las uñas con un algodón empapado en quitaesmalte y así te asegurarás de que no hay nada de aceite, que provoca que el color no se fije adecuadamente.
Aplica cada capa adecuadamente
Las capas gruesas de esmalte se astillan y saltan fácilmente, por lo que es importante que sean lo más finas posibles y que llegues con el color al borde frontal, ya que al sellar la uña te aseguras de evitar el desgaste de la punta, pero que no toques con él (ni con el brillo) las cutículas, o será más fácil que el esmalte se despegue de la uña. También es básico que dejes el tiempo de secado necesario entre una y otra para que la manicura sea más longeva y que no te olvides de la capa base y del top coat –ambos tienen que ser de la misma marca, ya que los productos están formulados para trabajar juntos y así brindar una manicura más duradera-, ya que estos dos pasos son decisivos para lucir unas uñas perfectas durante mas tiempo.
Por último debes saber que, al igual que hidratas tu piel a diario y usas bálsamo labial con frecuencia, también deberías utilizar aceite para cutículas todos los días, que hace tu mani parezca recién hecha. Y, si se ha cumplido ya un año desde que abriste tu esmalte, desafortunadamente tendrás que tirarlo a la basura, ya que el esmalte se habrá vuelto más espeso debido al aire que entra en el bote y se formarán grumos sobre tus uñas.
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