A partir de los 35, el retinol se vuelve uno de los mejores amigos de la rutina cosmética. Su poder para combatir el envejecimiento de la piel, sobre todo el producido por el sol, es épico: no existe otro activo que logre crear más colágeno y atenuar las arrugas. Las opciones para incluirlo en la dieta ‘beauty’ son múltiples: podemos acudir a un dermatólogo y lograr una recera de retinoides (su hermano mayor, solo por prescripción médica); comprar los productos con más alto porcentaje de retinol en el mercado (hasra un 1%) o limitarnos a los cosméticos de uso diario cuya formulación los incluya. En los tres casos conviene tener algo en cuenta: los retinoides pueden provocar rojeces, hipersensibilidad o descamación. De ahí que sea preferible optar por el retinol, en cualquier dosis. Eso sí: conviene aplicarlo para maximizar su efecto antiedad, y no al contrario.
Uno de los principales atractivos del retinol además de su efecto reparador de los daños provocados por el sol y el envejecimiento es su capacidad para alisar la piel. Esto significa que actúa en profundidad y tiene un ligero efecto exfoliante, de ahí la importancia de no usar productos con ácido glicólico o láctico, pues se redoblaría su potencia agresiva. Además, es imprescindible proteger la piel con una buena protección solar si estás usando retinol. Aunque la verdadera clae de su éxito en tu piel está en su aplicación.
Este es un mandamiento cosmético que no tiene vuelta de hoja: los productos con retinol, sobre todo si eliges las concentraciones más altas, tienen que aplicarse por la noche, con el rostro perfectamente limpio. La razón de este requerimiento ineludible está en el tiempo de absorción: se trata de un activo que penetra lentamente en la piel, de forma que integrarlo en una rutina diurna sería alargarla innecesariamente. Mejor dejar que actúe por la noche y los 20 minutos que requiere como media para hacer su efecto se alarguen tanto como sea necesario. De hecho, si utilizas el retinol antes de irte a la cama y lo combinas con una crema de noche, estás cometiendo un error. Saboteas su efecto. Importante: al retinol hay que darle tiempo.
Fuente: Leer Artículo Completo