Hasta ahora, cada vez que hemos necesitado cubrir algo de la piel, lo primero que se nos ha venido a la cabeza y a la mano ha sido la base de maquillaje, que también . Ahora queda relegada a un segundo plano en nuestro neceser y es que está siendo sustituida por el corrector, en concreto, por la técnica de vanguardia llamada micro-concealing.
¿Qué es el micro-concealing?
Esta es la pregunta obligatoria nada más hablar de la técnica, aunque ya su nombre nos hace ver que el corrector tiene mucho que ver. «Esta versatilidad del corrector se ha consolidado con la técnica del micro-concealing o micro-correcciones, un método que combina una cobertura impecable con el acabado de una piel natural», cuenta la maquilladora Cristina Lobato.
Es decir, como también señala la experta, en vez de cubrir la cara de forma uniforme con un solo producto denso como la base de maquillaje, se camuflan y disimulan solo las imperfecciones mezclando distintos correctores. Por lo tanto, hay menos riesgo de que quede como una careta porque solo se aplica el producto estratégicamente donde se necesita.
Así, la piel se ve uniforme y ligera porque no se utiliza demasiado producto. Esta técnica permite además que no se obstruyan los poros y que la piel respire y se oxigene. Se mejora su apariencia y unifica el tono.
Paso a paso del micro-concealing
Como hemos señalado, el micro-concealing se basa en usar bien no un corrector, sino combinar varios, de diferentes tipos para distintas funciones, y aunque es una técnica que beneficia mucho a la piel por crear un efecto de lo más natural y no obstruirla, tiene truco y Cristina nos lo enseña:
Limpiar e hidratar
Empezaremos por un mantenimiento básico de la piel, con limpieza, tónico e hidratante para equilibrar la piel. Lobato recomienda una hidratante iluminadora para unificar el tono más fácilmente.
Corregir
Corregir rojeces y granitos. Esto se hará con un corrector de cobertura media pero en un tono que se corresponda exactamente con nuestro color de piel. «Con una brocha plana, con forma ligeramente puntiaguda en la punta, aplicamos sutilmente y de forma precisa sobre la discromía y difuminamos para fundir al máximo el pigmento de color del corrector con el tono de la piel», señala.
Puntos de luz
Ahora queda perfeccionar el resultado y hacer que nuestra piel se vea realmente iluminada. «Con un corrector iluminador tipo Touche Éclat High Cover de YSL corregimos ojeras y aportamos armonía al rostro en tres sencillos pasos:
– Aplicar el corrector sobre la ojera, por encima del lagrimal, y difuminar con un pincel hacia la línea de agua.
– Aplicar de nuevo el corrector, esta vez en vertical desde el lagrimal hacia la aleta de la nariz, difuminar para fundir el producto.
– Trazar una línea con el corrector, partiendo desde la línea de agua del párpado inferior en dirección a la sien. El secreto es fundir el producto hasta camuflarlo con la piel.
– Como paso extra, podemos marcar el surco nasogeniano aplicando corrector y difuminando. De esta manera unificamos el tono de la piel con estos sencillos pasos», explica Cristina Lobato para conseguir el resultado perfecto de cara perfectamente maquillada pero sin maquillar.
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