La reina Isabel II cumplirá 95 años mañana, 21 de abril. Lo hará en un momento muy delicado para la monarquía británica, tras la reciente muerte de su marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Toda la familia real se encuentra sumergida en un periodo de luto de dos semanas que concluirá este viernes. El funeral tuvo lugar el pasado sábado. A ello se une la grave situación general provocada por la pandemia de la Covid-19, debido a la cual ya se anularon los tradicionales actos de celebración del cumpleaños de la monarca el año pasado.
Por tanto, este año tampoco se escucharán las clásicas salvas de cañón que suelen lanzarse en su honor, en Hyde Park y desde la Torre de Londres, según ha confirmado el propio gobierno británico a través de un portavoz del Ministerio de Defensa.
Tampoco se hará público ningún nuevo retrato de la monarca, otra de las tradiciones que marcan su cumpleaños. Y, por segundo año consecutivo, no se celebrará Trooping the Colour, el desfile del ejército británico y de otros países de la Commonwealth en honor del cumpleaños de la reina que suele tener lugar más adelante, un sábado de junio, en Horse Guards Parade.
En lugar de los tradicionales fastos, según ha revelado una fuente de la casa real a Harpersbazaar.com, lo que tendrá lugar será una pequeña reunión familiar. La misma fuente afirma que, a pesar de que la reina no estará al frente de ningún acto público, continuará trabajando desde el castillo de Windsor, contestando en persona a los mensajes de condolencias enviados por líderes de todo el mundo por la muerte del duque de Edimburgo. También está previsto que tanto el príncipe Carlos como el duque y la duquesa de Cambridge contesten a esos mensajes en nombre de Clearence House y el Palacio de Kensington.
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