Si hay un acto importante en Suecia cada año desde hace más de un siglo, ese es el Premio Nobel. Su entrega, pero también todos los actos que rodean a esos galardones que son uno de los máximos reconocimientos que uno puede recibir. Y, en esta ocasión, Carlos Felipe y Sofía de Suecia van a tener que ausentarse en alguno de los compromisos en torno a ellos.
El matrimonio estará presente en la gala, que tendrá lugar el próximo 10 de diciembre, como también la princesa Magdalena, pero se van a perder el acto previo en el que se dan a conocer los ganadores. No lo hacen por desaire, sino porque tienen otros compromisos adquiridos con anterioridad.
Concretamente, uno que figura en la agenda de ella que, desde que se convirtió en esposa de Carlos Felipe, ha visto cómo su actividad en la corona ha ido ‘in crecendo’ con el paso de los meses. Sofía tiene que acudir a una reunión de la junta de su Fundación Global Child. Junto a ella, irá su marido. Un motivo más que de peso para ausentarse del otro evento y que ha sido anunciado por Margareta Thorgren, la responsable de comunicación de la casa real sueca.
Antes nombrábamos a Magdalena de Suecia, que es otro de los grandes nombres de los que se ha hablado en estos días en Suecia en relación a los Nobel. En los últimos años, su presencia ha sido intermitente. El hecho de que decidiera poner tierra de por medio y mudarse a vivir con su marido, Chris O’Neill, a Estados Unidos, era una razón más que de peso.
Este año, sí estará. No volará junto a al princesa el empresario, que causará baja, una vez más en estos galardones con los que, tradicionalmente, ha mantenido una estrecha relación de colaboración la monarquía del país escandinavo. A Chris le tocará la tarea de hacerse cargo de sus tres hijos, y de atender sus negocios.
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